El debate entre Donald Trump y Kamala Harris el martes tuvo una audiencia de 57,5 millones de televidentes, lo que fue significativamente mayor que el debate anterior entre Trump y Joe Biden en julio. La compañía de datos Nielsen publicó cifras preliminares basadas en los datos de la cadena ABC News, que organizó el debate como una de las últimas oportunidades de influir en los votantes indecisos antes de las elecciones del 5 de noviembre. El debate fue transmitido en siete cadenas diferentes, además de ABC, y atrae a una amplia audiencia.
Según ABC News, 17,8 millones de espectadores pertenecían al grupo de edad de 25 a 54 años, lo que destaca la diversidad demográfica de la audiencia. En comparación, el primer debate presidencial entre Trump y Biden tuvo la audiencia más baja en dos décadas, con 51,27 millones de espectadores. A pesar de esto, tanto esta cifra como la audiencia del debate del martes están lejos del récord de 84 millones de espectadores registrado en el debate de 2016 entre Trump y Hillary Clinton.
El debate se consideró una oportunidad crucial para que los candidatos presentaran sus argumentos y propuestas a los votantes antes de las elecciones. Ambos Trump y Harris buscaron persuadir a los votantes indecisos y destacar sus diferencias en cuanto a políticas y enfoques. Este debate fue una oportunidad para que los votantes evaluaran a los candidatos y tomaran decisiones informadas antes de acudir a las urnas en noviembre.
El interés en el debate entre Trump y Harris refleja la importancia de las elecciones y el interés del público en los candidatos y en los temas que discuten. La audiencia televisiva de 57,5 millones de televidentes muestra que hay un gran interés en la política y en las elecciones presidenciales. Es fundamental que los votantes estén informados y participen en el proceso electoral para tomar decisiones bien fundamentadas.
El debate entre Trump y Harris se centra en temas clave como la economía, la salud, la seguridad nacional y la justicia racial, entre otros. Los candidatos ofrecieron sus puntos de vista sobre estos temas y se enfrentaron a preguntas difíciles de los moderadores y del público. El debate fue una oportunidad importante para que los votantes evaluaran a los candidatos y sus posiciones antes de tomar una decisión en las elecciones.
En resumen, el debate entre Donald Trump y Kamala Harris tuvo una audiencia de 57,5 millones de televidentes, lo que representa un aumento significativo en comparación con el debate anterior entre Trump y Joe Biden. Este debate fue una oportunidad crucial para que los candidatos presentaran sus argumentos y propuestas a los votantes antes de las elecciones del 5 de noviembre. La audiencia refleja el interés del público en los candidatos y en los temas discutidos, lo que resalta la importancia de la participación en el proceso electoral y la toma de decisiones informadas.