Hace 40 años, Michael Jordan firmó su primer contrato profesional con los Chicago Bulls, un equipo que en ese momento era el menos popular de la ciudad. Antes de la llegada de Jordan, los Bulls habían tenido una temporada decepcionante, perdiendo la mayoría de sus partidos y atrayendo a muy pocos espectadores. Sin embargo, con la llegada de MJ, las victorias aumentaron, el equipo volvió a los playoffs y la asistencia se duplicó.
En ese momento, se reconoció rápidamente el talento de Jordan, y su impacto en el equipo y en la NBA fue mucho mayor de lo que se esperaba. Su primer contrato profesional con los Bulls fue de 2.720.500 millones por 4 años, pero fue su acuerdo con Nike lo que realmente cambió el juego en términos de marketing deportivo. A lo largo de su carrera, Jordan ha generado más de 3000 millones de dólares en ganancias, siendo uno de los atletas mejor pagados en la historia.
El impacto de Jordan se extendió más allá del baloncesto, convirtiéndose en un ícono global y un referente en la moda y la cultura pop. Su influencia en el mundo de los negocios y la publicidad es innegable, y su legado perdura hasta el día de hoy. A pesar de haberse retirado hace más de dos décadas, Jordan sigue siendo una figura destacada en la cultura popular y uno de los atletas más reconocidos a nivel mundial.
El contrato de por vida que Jordan tiene con Nike ha sido fundamental en su éxito financiero, permitiéndole seguir generando ingresos significativos incluso después de su retiro. Su asociación con la marca ha sido lucrativa tanto para él como para la empresa, demostrando el poder de la imagen de un atleta en el mundo del marketing y la publicidad deportiva. Jordan ha logrado trascender las fronteras del deporte y convertirse en una figura icónica en la cultura contemporánea.
La firma de Michael Jordan con los Bulls y Nike marcó un antes y un después en la NBA y en el mundo de los negocios. Su impacto en la popularidad y el éxito de los Bulls fue evidente desde el principio, y su legado sigue siendo relevante décadas después. Jordan se ha convertido en un ejemplo de excelencia en el deporte y en los negocios, demostrando que el talento y la determinación pueden llevar a un individuo a alcanzar el éxito en diferentes ámbitos de la vida. Su historia es un recordatorio del poder transformador del deporte y la influencia de las figuras públicas en la sociedad.