El ex presidente de EE. UU. y candidato republicano, Donald Trump, ha anunciado que no participará en otro debate electoral contra su rival, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris. Trump hizo este anuncio en su red social, Truth Social, en mayúsculas, dejando claro que no habrá un tercer debate. Este anuncio se produce después de un primer debate contra Joe Biden que resultó en una desastrosa actuación que llevó a Trump a poner fin a su campaña de reelección.
En el segundo debate, que tuvo lugar recientemente, los analistas y comentaristas de televisión consideraron a Harris como la ganadora. A pesar de la solicitud de la campaña demócrata de un tercer debate, Trump ya había rebajado las expectativas de otro cara a cara antes de las elecciones del 5 de noviembre. Trump había expresado previamente que necesitaba "pensar" si era necesario otro debate, ya que consideraba que había ganado frente a Harris y había tenido una "gran noche" durante el encuentro.
Trump justificó su decisión de no participar en otro debate al afirmar que las encuestas mostraban claramente que había ganado el duelo verbal. Además, dijo en mayúsculas que Kamala debería centrarse en lo que debería haber hecho durante casi los últimos cuatro años. Parece que Trump no ve la necesidad de otro debate ya que considera que él no ha perdido y, por lo tanto, no necesita una revancha. De este modo, el debate del martes entre Trump y Harris se convierte en el único cara a cara televisado entre los candidatos antes de las elecciones.
Este anuncio ha generado diferentes reacciones entre la opinión pública y los medios de comunicación, dado que el debate televisado entre Trump y Harris fue seguido por más de 67 millones de espectadores. Muchos se preguntan si la decisión de Trump de no participar en otro debate refleja un miedo al enfrentamiento o si simplemente considera que ya ha demostrado su superioridad frente a su adversaria. La negativa de Trump a continuar participando en debates podría tener un impacto en la carrera presidencial y en la percepción que tienen los votantes sobre su capacidad de liderazgo.
La ausencia de un tercer debate entre Trump y Harris plantea interrogantes sobre la forma en que los candidatos continuarán comunicándose con los votantes de cara a las elecciones. Mientras Harris se prepara para seguir con su campaña electoral, Trump ha dejado claro que no tiene intención de volver a debatir. Esta situación podría afectar la forma en que los votantes perciben a ambos candidatos y sus propuestas, lo que podría influir en el resultado de las elecciones. En medio de un clima político cada vez más polarizado, la decisión de Trump de no participar en otro debate agrega un elemento de incertidumbre a la contienda presidencial.