Acompañado por casualidad de un crítico que expresaba decepción por el desempeño del Estado, el ministro Pavel Isa Contreras destacó la necesidad de tomar decisiones para mejorar la calidad de los servicios públicos. Se señaló la falta de cambios significativos en la lucha contra la evasión fiscal como una de las principales causas del empobrecimiento fiscal y el retroceso del sector eléctrico. Se destaca la resistencia social y empresarial para sufragar cambios favorables mediante el pago de impuestos.
Se reconoce la necesidad de recursos frescos para las arcas públicas, pero se cuestiona en qué se gastarán. Se plantean reparos preventivos ante una posible reforma fiscal, enfatizando la importancia de un gasto público de calidad y la capacidad del Gobierno para limitar su vocación gastadora. Se destaca la ineficacia en la recaudación de impuestos y se plantea la necesidad de fortalecer la capacidad de la administración tributaria para reducir la informalidad y la evasión fiscal.
El empresariado prefiere evitar crear más cargas impositivas y hacer valer las existentes, enfocándose en combatir la evasión fiscal. Se menciona que sectores de altas rentabilidades y patrimonios se benefician de exenciones fiscales, generando un vacío presupuestal. Se plantea la necesidad de fortalecer la capacidad de la administración tributaria para reducir la informalidad y la evasión fiscal.
Se destaca la preocupación de los sectores de bajos y medianos ingresos ante la posibilidad de más impuestos, y se sugiere enfocar la reforma fiscal en combatir la evasión fiscal en lugar de cargar más a las clases medias y pobres. Se discute la dificultad de implementar cambios en el gasto público, combatir la evasión y resolver el déficit financiero del sistema eléctrico dominicano. Se plantea un posible desmantelamiento del gabinete para incentivar el pago de impuestos y la eficiencia en la recaudación.
El ministro Isa Contreras propone cuatro rutas para sacar a las finanzas públicas de su descenso, enfocándose en financiar adecuadamente los servicios públicos, lograr equidad tributaria, disminuir la contratación de deudas y poner a trabajar los recursos disponibles de manera efectiva. Se destaca la importancia de reducir el clientelismo y trabajar juntos por un futuro más justo y equitativo. Se plantea la necesidad de ganar la confianza ciudadana corrigiendo la estructura tributaria para evitar evasiones y exenciones fiscales.
Se cuestiona la falta de especificidad en los planes del Gobierno para utilizar los recursos recaudados en una posible reforma fiscal y se aboga por socializar estos planes y mejorar la calidad de la educación y la salud. Se critican las amnistías fiscales y se señala la priorización de proyectos de inversión pública que no abordan los problemas fundamentales de la población. Se destaca la importancia de realizar planes específicos en materia fiscal para garantizar un uso efectivo de los recursos públicos.