En España, se puede obtener una "visa de oro" mediante la adquisición de una vivienda con un valor mínimo de 500.000 euros, inversión en instrumentos financieros equivalentes a 1 millón de euros, o la inversión de al menos 2 millones en deuda pública. Esta visa no solo permite residir en España, sino también viajar libremente por la Unión Europea y el espacio Schengen, así como acceder a los servicios públicos y educativos del país. Sin embargo, ante el aumento de los alquileres y la dificultad para comprar propiedad debido a las altas tasas de interés, el gobierno de Pedro Sánchez anunció que pondrá fin a este programa de visas debido a la presión en el mercado inmobiliario en ciudades como Madrid, Barcelona, y Valencia.
A pesar de las críticas, los expertos consideran que la eliminación de las "golden visas" asociadas a la compra de viviendas no afectará significativamente al mercado inmobiliario, ya que representan menos del 0.1% de las viviendas vendidas en los últimos años. España se suma a otros países europeos, como el Reino Unido, Irlanda y Portugal, que han eliminado programas similares en los últimos años. La Comisión Europea instó a los países miembros de la UE a poner fin a estos programas debido a riesgos de seguridad y corrupción.
Las "golden visas" fueron creadas en España en 2013 para estimular la entrada de capitales al país tras la crisis financiera. A pesar de los beneficios económicos que pueden aportar estos programas, también presentan riesgos de corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal, según un informe de Transparency International. La mayoría de las visas han sido otorgadas a inversores chinos y rusos, seguidos de iraníes, mexicanos y venezolanos, con la mayoría de las inversiones relacionadas con la compra de propiedades.
En el caso de América Latina, la obtención de la residencia en España a través de las "golden visas" no es una opción muy utilizada debido a otras vías alternativas disponibles, como la Ley de Memoria Democrática o la Ley de Nietos, que permiten a los descendientes de españoles obtener la nacionalidad. Hasta el momento, más de 182.400 personas han solicitado la nacionalidad española bajo la Ley de Nietos. A pesar de la eliminación de las "golden visas" en España, la demanda de residencia en el país sigue siendo alta, especialmente entre ciudadanos extranjeros.
En un contexto de crisis financiera y presión en el mercado inmobiliario en España, el gobierno de Pedro Sánchez ha decidido poner fin a las "golden visas" asociadas a la compra de viviendas. A pesar de las críticas y el debate sobre los posibles impactos en el mercado inmobiliario, los expertos consideran que la medida no tendrá un efecto significativo, ya que representa una pequeña fracción de las propiedades vendidas en los últimos años. España se une a otros países europeos que han eliminado programas similares en respuesta a preocupaciones sobre seguridad y corrupción. En América Latina, la obtención de la residencia en España a través de las "golden visas" no es común debido a otras vías alternativas disponibles, como la Ley de Memoria Democrática o la Ley de Nietos.