Ezequiel Frías es un destacado flautista y saxofonista dominicano cuya pasión por la música lo llevó a cruzar fronteras y presentarse en escenarios de Europa con la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil RD en 2019. Además, es conocido en las redes sociales bajo el nombre de "Ezetumbao", donde comparte diversas interpretaciones musicales y curiosidades sobre la música dominicana. A pesar de los prejuicios y estereotipos que implican dedicarse a la música de manera profesional, Frías ha logrado destacarse y ganarse un lugar en el mundo musical.
Originario del barrio Los Guaricanos, desde joven demostró talento tanto en las artes como en los números, llegando a participar en competencias de matemáticas a nivel nacional. A pesar de su amor por la música, al principio no la veía como una carrera viable debido a la falta de referentes cercanos que vivieran de la música en su entorno. Sin embargo, tras abandonar una beca universitaria en tecnología de la información, decidió seguir su vocación y estudiar música en la UASD, aunque se enfrentó a momentos de oscuridad y dudas sobre su decisión.
Después de más de dos años sin rumbo fijo, recibió el consejo de una amiga para estudiar música en la UNPHU, a pesar de las dificultades económicas y familiares que enfrentaba. Con determinación, logró obtener una beca parcial y finalmente ingresó a la universidad para continuar sus estudios musicales. Durante su formación, se destacó como estudiante y tuvo la oportunidad de integrarse en distintas entidades musicales del país y participar en conciertos con reconocidos artistas nacionales e internacionales.
Egresado como licenciado en Música Contemporánea de la UNPHU, Ezequiel Frías se convirtió en un ejemplo de determinación y perseverancia para alcanzar sus sueños musicales. A lo largo de su trayectoria, ha demostrado que la dedicación y la disposición para exponerse al público son clave para el éxito en el mundo artístico. Su mensaje para los músicos dominicanos es claro: seguir trabajando y demostrar que hay talento y juventud dispuesta a dejar un legado en el ámbito musical. Frías alienta a los jóvenes a no rendirse y a creer en sus capacidades para alcanzar sus metas.
A través de su proyecto "Ezetumbao" en redes sociales, Ezequiel comparte su pasión por la música y difunde conocimientos sobre la historia de la música dominicana. Sus interpretaciones musicales peculiares van desde el dembow más pegadizo hasta piezas de música clásica y jazz, lo que le ha valido una gran cantidad de seguidores y admiradores. A pesar de los obstáculos y las presiones familiares, Frías ha demostrado que la determinación y la pasión por la música pueden abrir puertas y llevarlo a cumplir sus sueños en el mundo artístico.
En conclusión, la historia de Ezequiel Frías es un testimonio de superación y perseverancia en el mundo de la música. A pesar de los desafíos y las dudas iniciales, logró seguir su vocación y convertirse en un destacado flautista y saxofonista dominicano. Su mensaje de aliento y motivación para los músicos jóvenes es claro: no rendirse, trabajar duro y creer en sus habilidades para alcanzar el éxito en el campo artístico. Ezequiel Frías es un ejemplo vivo de que la determinación y la pasión pueden llevar a cumplir los sueños más grandes en la música.