David Lin, un pastor estadounidense de 68 años, fue liberado de prisión en China después de casi 20 años y regresó a su hogar en Texas. Fue condenado a cadena perpetua en 2006 por cargos que Estados Unidos considera falsos, relacionados con su ayuda a una iglesia clandestina en Pekín. Su liberación se produjo poco después de una reunión entre el asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos y el ministro de Asuntos Exteriores de China en Beijing.
La hija de David, Alice, expresó su alegría por la liberación de su padre, mencionando que el Departamento de Estado de los EE. UU. había confirmado su libertad y que pronto volaría a San Antonio, Texas. Un portavoz del Departamento de Estado también dio la bienvenida a la liberación de David Lin, mencionando que ahora podrá reunirse con su familia después de casi dos décadas en prisión en China.
La reunión entre Jake Sullivan y Wang Yi, el ministro de Asuntos Exteriores de China, sugiere que este último pudo haber participado en las negociaciones que llevaron a la liberación de David Lin. Durante su encarcelamiento, David se perdió importantes eventos familiares como la boda de su hija y el nacimiento de su nieto. Su liberación llega antes de una audiencia del Congreso sobre ciudadanos estadounidenses detenidos en China, entre los que se estima que hay alrededor de 200, incluidos Mark Swidan y Kai Li, quienes se cree están encarcelados injustamente.
El caso de Swidan es particularmente preocupante, ya que se encuentra en el corredor de la muerte por presunto tráfico de drogas. Se informa que todos los ciudadanos estadounidenses detenidos en China sufren problemas de salud. Además, China no reconoce la doble nacionalidad, considerando a las personas con pasaportes de EE. UU. y China como ciudadanos chinos. La liberación de David Lin es un paso positivo en medio de la preocupación por la situación de los detenidos estadounidenses en China.
La familia de David Lin se muestra emocionada por su regreso a casa después de décadas de separación debido a su encarcelamiento en China. La liberación de Lin es celebrada como una victoria tras años de esfuerzos para conseguir su libertad. Mientras tanto, persisten las preocupaciones por otros ciudadanos estadounidenses detenidos en China, como Mark Swidan y Kai Li, cuyos casos siguen pendientes y generan llamamientos para su liberación. La situación de los detenidos estadounidenses en China sigue siendo una preocupación importante para el gobierno de Estados Unidos y la comunidad internacional.