Según un informe publicado por el contralor estatal, Thomas DiNapoli, los crímenes de odio han aumentado drásticamente en Nueva York en los últimos cinco años. El informe, realizado por la Oficina de Política y Análisis Presupuestario, identificó a los judíos, negros y la comunidad LGBTQ como los grupos más comúnmente afectados por estos crímenes. Los crímenes de odio aumentaron un 12,7% el año pasado, llegando a un total de 1089, la cifra más alta desde que se comenzaron a recopilar datos bajo la Ley de Crímenes de Odio.
Para abordar esta preocupante tendencia, se aprobó la Ley de Modernización de los Delitos de Odio, que amplía el alcance de la ley para permitir que los fiscales castiguen a los infractores con casi dos docenas de delitos adicionales. Según esta ley, debe haber un delito subyacente para que una situación sea considerada un crimen de odio, lo que significa que las autoridades deben determinar primero que se ha cometido un delito. Si se determina que el delito fue motivado por prejuicios, entonces se pueden añadir cargos por delitos de odio a la acusación original.
La legislación establece que un delito se considera motivado por prejuicios si se basa en características como raza, religión, ascendencia, género, orientación sexual, identidad de género, discapacidad y edad. La comunidad LGBTQ ha sido especialmente afectada por los crímenes de odio en Nueva York, con el 71% de los delitos anti-LGBTQ dirigidos a víctimas masculinas homosexuales en los últimos cinco años.
En los últimos años, se ha registrado un aumento significativo en los delitos de odio en Nueva York, con un aumento del 59% en la ciudad y un 88% en el resto del estado entre 2019 y 2023. En la Gran Manzana, los delitos de odio aumentaron un 12,6% entre 2022 y 2023, mientras que en el resto del estado el aumento fue del 12,9%. Aunque el informe estatal no proporcionó detalles específicos sobre la ubicación de los delitos de odio, se observó una disparidad en la incidencia de estos delitos entre la ciudad y el resto del estado.
A lo largo de los últimos años, se ha observado un aumento en los incidentes de delitos de odio en la ciudad de Nueva York, mientras que en el resto del estado se ha registrado una disminución. Esta disparidad se ha vuelto más evidente en el período de cinco años entre 2013 y 2019, con un aumento del 33% en la ciudad y una disminución del 26% en el resto del estado. Esta tendencia sugiere la necesidad de abordar de manera más efectiva y urgente el problema de los crímenes de odio en Nueva York.