El primer ministro de Haití, Garry Conille, ha cumplido 100 días en el cargo con señales positivas, como los primeros pasos para formar el Consejo Electoral Provisional (CEP) de cara a las elecciones de 2025. Sin embargo, sigue habiendo escasos avances en materia de seguridad, con la población exigiendo acciones concretas para detener el avance de las bandas armadas en el país. Conille asumió el cargo el 12 de junio en reemplazo de Ariel Henry, quien renunció después de la violencia que estalló en Puerto Príncipe el 29 de febrero.
Durante sus primeros cien días en el cargo, Conille ha llevado a cabo una serie de actividades tanto dentro como fuera del país con actores nacionales e internacionales implicados en la resolución de la crisis. Sin embargo, no se han visto resultados tangibles y la crisis en Haití continúa agravándose, a pesar del despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), liderada por Kenia. La llegada de Conille se produjo en un momento de crisis marcado por el caos provocado por bandas armadas que destruyen todo a su paso en la región de la capital.
Las principales prioridades del Gobierno de Conille incluyen la organización de elecciones generales, el referéndum para una nueva Constitución y la creación de un clima de paz en un país afectado por la inseguridad. En términos de seguridad, se ha planteado el objetivo de recuperar los territorios perdidos, devolver a los desplazados a sus hogares, garantizar la libre circulación de personas y bienes, y hacer justicia y reparar a las víctimas. Hasta ahora, estas promesas y prioridades no se han materializado.
En cuanto a la seguridad, aunque ha habido una ligera mejoría en parte de la capital y se han reanudado algunas actividades en ciertas zonas metropolitanas, la situación sigue siendo tensa. Las bandas armadas siguen controlando el centro de la capital, gobernando sin que las autoridades hagan algo al respecto. Hasta la fecha, las autoridades no han recuperado ningún territorio ocupado por las bandas y estas han ampliado su control en nuevos territorios donde cometen violencia, robos, secuestros y asesinatos.
En un intento por avanzar hacia la celebración de elecciones en el país, el Consejo de Ministros de Haití aprobó el nombramiento de siete de los nueve miembros que integrarán el Consejo Electoral Provisional. Sin embargo, sectores como los derechos humanos y las mujeres aún no han logrado acordar el nombre de su representante en el Consejo. La situación de seguridad sigue siendo compleja, con las bandas armadas controlando una gran parte del área metropolitana y manteniendo su dominio sobre las carreteras nacionales, lo que dificulta la movilidad de la población.
En resumen, a pesar de los primeros pasos positivos de Garry Conille como primer ministro de Haití, la crisis política y de seguridad en el país sigue sin resolverse. Con la población clamando por acciones concretas para frenar el avance de las bandas armadas, el Gobierno aún enfrenta desafíos importantes en materia de elecciones, seguridad y restablecimiento de la paz en un país marcado por la inestabilidad.