Un equipo internacional de investigadores, liderado por la Universidad Complutense de Madrid, ha identificado cambios tempranos en el cerebro que podrían predecir el riesgo de padecer alzhéimer en personas sin síntomas cognitivos. El estudio encontró una asociación entre niveles elevados de la proteína "p-tau231″ en sangre y cambios en las redes cerebrales de personas en riesgo de desarrollar la enfermedad. Estos hallazgos podrían ayudar en la detección temprana de alteraciones asociadas al alzhéimer.
La investigación incluyó a 76 participantes sin deterioro cognitivo, 54 de los cuales tenían antecedentes familiares de alzhéimer. El estudio fue publicado en la revista Brain Communications y coincide con el Día Mundial del Alzheimer. Estudios anteriores habían señalado el aumento de la proteína en sangre y su relación con la conectividad funcional cerebral, pero este nuevo trabajo aporta datos electrofisiológicos medidos con magnetoencefalografía, una técnica no invasiva de registro de actividad cerebral.
Los investigadores lograron identificar patrones de alteraciones en la topología cerebral en personas con niveles elevados de la proteína en sangre. Estos individuos mostraron redes cerebrales más integradas y dependientes de hubs, regiones de alta importancia en la red. Según la investigadora Alejandra García Colomo, el estudio buscaba comprender cómo cambia el mapa de conexiones cerebrales en función de la cantidad de proteína "p-tau231″ en sangre, utilizando una metáfora con ciudades y carreteras para ilustrar la comunicación del cerebro.
En individuos cognitivamente sanos, se encontraron alteraciones en el mapa de conexiones asociadas a niveles elevados de la proteína en sangre. Estos cambios podrían indicar una organización alterada del cerebro antes de que aparezcan los síntomas clínicos del alzhéimer, aumentando la vulnerabilidad y la dependencia de ciertas áreas clave. Los resultados de este estudio podrían ser útiles para el desarrollo de herramientas de diagnóstico temprano y para evaluar la efectividad de intervenciones antes de la aparición de síntomas.
El uso de biomarcadores en sangre y técnicas de imagen no invasivas facilita un acceso más amplio y menos costoso a herramientas de diagnóstico del alzhéimer. Los hallazgos de esta investigación podrían ayudar a identificar a individuos en riesgo y a monitorear la efectividad de intervenciones tempranas. Además de la UCM, el estudio contó con la participación de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Clínico San Carlos, el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur y el Department of Clinical Neurophysiology and Magnetoencephalography Center at Amsterdam Neuroscience.