Un experto en derechos humanos de Naciones Unidas advirtió sobre la violencia pandillera en Haití y la falta de fondos y personal para la misión respaldada por la ONU para combatir la delincuencia en el país. La policía haitiana carece de la capacidad logística y técnica necesaria para enfrentar a las pandillas, que se han expandido a nuevos territorios a pesar del embargo internacional. Esto ha llevado a consecuencias humanitarias dramáticas, como la inflación galopante, la falta de insumos básicos y un aumento de desplazados internos, especialmente niños y mujeres.
Durante los meses de abril a junio, al menos 1.379 personas murieron o resultaron heridas en Haití, y otras 428 fueron secuestradas, según la ONU. Además, más de 700.000 personas se han quedado sin hogar en los últimos años debido a la persistencia de la violencia pandillera en la capital, Puerto Príncipe, y en otras zonas del país, siendo más de la mitad de ellos niños. El jefe de la policía haitiana, Rameau Normil, indicó que solo cuentan con 5.000 agentes para una población de más de 11 millones de habitantes, lo que dificulta brindar seguridad en el país, según O’Neill.
El experto en derechos humanos resaltó la falta de recursos en la población haitiana y la necesidad de que las autoridades rindan cuentas por esta situación. Afirmó que es crucial aumentar los fondos y el personal para combatir la delincuencia en el país caribeño. La situación es preocupante, ya que las pandillas continúan extendiéndose a nuevos territorios y la violencia afecta de manera significativa a la población, especialmente a los más vulnerables. Es necesario tomar medidas urgentes para abordar este problema y garantizar la seguridad de los ciudadanos haitianos.
La presencia de armas y municiones en Haití a pesar del embargo internacional ha complicado aún más la situación, permitiendo que las pandillas sigan operando y expandiéndose en el país. La falta de insumos básicos, la inflación y el aumento de desplazados internos agravan la vulnerabilidad de la población, lo que requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades locales y la comunidad internacional. Es fundamental fortalecer la capacidad logística y técnica de la policía haitiana para hacer frente a esta crisis y proteger a los ciudadanos de la violencia y la inseguridad.
En medio de esta crisis, la población haitiana sigue enfrentando una situación difícil, con miles de personas sin hogar y expuestas a la violencia de las pandillas. La falta de recursos y personal para combatir la delincuencia representa un desafío importante para el país, que requiere acciones coordinadas y eficaces por parte de las autoridades y la cooperación de la comunidad internacional. Es fundamental garantizar la protección de los derechos humanos de la población haitiana y trabajar en conjunto para abordar las causas subyacentes de la violencia y la inseguridad en el país.