Estados Unidos y Japón anunciaron una serie de medidas destinadas a fortalecer su alianza militar y tecnológica frente al ascenso de China. Una de las decisiones más importantes fue la reestructuración del comando militar estadounidense en Japón, que ahora se encamina a convertirse en el país con el tercer mayor Ejército del mundo. Esta actualización de la alianza de seguridad entre Tokio y Washington es la más significativa desde la firma del tratado de defensa mutua en 1960, y busca hacer frente al auge de China en la región. Además, se anunció la creación de una red conjunta de defensa aérea entre Estados Unidos, Japón y Australia, que se suma a la colaboración en ciberseguridad, inteligencia artificial, microchips y exploración espacial.
Durante una visita de Estado, el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunciaron medidas que suponen la mayor remodelación de la alianza militar entre ambos países en 65 años. Biden destacó la importancia de esta mejora en la alianza y la reestructuración del comando militar en Japón. Esta decisión se produce en un momento en el que Estados Unidos y Japón buscan hacer frente al auge de China en la región, y en el que se busca fortalecer la cooperación en defensa, tecnología y exploración espacial.
Además de la reestructuración militar, se anunció la creación de una red conjunta de defensa aérea entre Estados Unidos, Japón y Australia, con el objetivo de contrarrestar la presión militar de China en Asia. Esta red se suma a las colaboraciones en ciberseguridad, inteligencia artificial, microchips y exploración espacial entre ambos países. Japón también podría sumarse a proyectos militares navales de la Alianza de defensa de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia (Aukus), lo que fortalecería aún más la cooperación regional en materia de defensa.
Los líderes también anunciaron la creación de iniciativas conjuntas en ciberseguridad, inteligencia artificial, microchips y exploración espacial. Japón contribuirá con un rover lunar desarrollado por Toyota y enviará astronautas japoneses en misiones espaciales de Estados Unidos. Además, se espera que Japón se sume a algunos proyectos navales de Aukus, lo que reforzaría las iniciativas de este grupo para contrarrestar la presión militar de China. La decisión final sobre esta colaboración está en manos de los ministros de Defensa de los tres países, pero se espera que se materialice pronto.
En resumen, la visita de Estado de Kishida a Washington fue significativa no solo por los honores recibidos, sino por los anuncios importantes realizados en materia de defensa y tecnología. La reestructuración del comando militar estadounidense en Japón, la creación de una red conjunta de defensa aérea con Estados Unidos y Australia, y las colaboraciones en ciberseguridad, inteligencia artificial, microchips y exploración espacial marcan un punto de inflexión en la alianza militar entre Estados Unidos y Japón. Estas medidas buscan fortalecer la cooperación bilateral y hacer frente al auge de China en la región, en un contexto de cambios significativos en el ámbito de la defensa y la tecnología a nivel global.