Entre los años 2000 y 2007, España experimentó un importante aumento en la inmigración latinoamericana, con alrededor de dos millones de personas procedentes de países como Perú, Colombia y Ecuador. La demanda de mano de obra no cualificada, en sectores como la construcción y el turismo, así como la externalización del trabajo doméstico y de los cuidados, fueron factores clave en este fenómeno. Muchas mujeres latinoamericanas se vieron obligadas a dejar a sus hijos lejos para poder trabajar en España, como en el caso de Castany Huamán, quien tuvo que de cuidar a un bebé creyendo que era su hijo mientras el suyo estaba en Lima.
Castany, quien llegó a España en 2002 después de escapar de un matrimonio abusivo, logró encontrar un trabajo como interna en una casa de alta sociedad en Madrid. Eventualmente, logró traer a su verdadero hijo, Álvaro, una vez obtenida la nacionalidad española y con él ya teniendo 11 años. En su adolescencia, Álvaro tuvo dificultades para conectarse con su madre, ya que ella trabajaba largas jornadas como camarera en horarios nocturnos. Este tipo de situaciones generaron tensiones en muchas familias inmigrantes, donde las mujeres asumían el trabajo doméstico en España dejando a sus propios hijos sin cuidado en sus países de origen.
Thalía Ramón, quien nació en Madrid pero se identifica con sus raíces ecuatorianas, es otro ejemplo de hijos de inmigrantes latinoamericanos en España. Criada con costumbres de ambos países, Thalía encontró su identidad entre dos culturas, manteniendo lazos estrechos con la comunidad ecuatoriana en España. Actualmente estudia Administración y Finanzas, combinando sus estudios con su trabajo en el bar de su madre. Thalía valora el sacrificio de su madre al emigrar a España, lo que le ha brindado oportunidades que otros jóvenes inmigrantes no tienen.
En el caso de la familia Osorio, llegaron a España procedentes de Colombia en el año 2000. La madre, Luz Helena, trabajó como interna y luego como vigilante, mientras que sus hijos, como Luisa y David, también encontraron empleo en la hostelería y la restauración en Madrid. A pesar de las dificultades iniciales, la familia ha logrado establecerse en España, con algunos de los hijos ocupando cargos gerenciales en restaurantes de renombre en la capital. La presencia de trabajadores latinoamericanos en estos sectores es común, ya que suelen ocupar puestos donde los horarios son más exigentes.
La integración de los hijos de inmigrantes latinoamericanos en la sociedad española plantea desafíos en cuanto a la percepción jerarquizadora y el racismo estructural. Muchos de estos jóvenes han nacido en España o llegaron siendo muy pequeños, pero aún enfrentan barreras a la hora de acceder a ciertos empleos o servicios. A pesar de esto, muchos de ellos han logrado establecerse y desarrollar sus carreras en el país. Es importante destacar que, a pesar de haber nacido en España y adoptar la cultura local, muchos de estos jóvenes todavía mantienen un fuerte vínculo con sus raíces latinoamericanas, como en el caso de Luisa y David Osorio, cuyos hijos se identifican como españoles pero también mantienen sus conexiones con Colombia.