Con la llegada de la primavera, la piel enfrenta nuevos desafíos debido a las horas de exposición al sol y a los cambios en la humedad. Es importante adaptar la rutina de cuidado facial para mantener una piel saludable y radiante. Los expertos recomiendan utilizar productos más ligeros, como sérums y cremas en gel, en lugar de las cremas hidratantes pesadas usadas en invierno. También es crucial prestar atención al contorno de ojos y a las necesidades específicas de cada tipo de piel, como la grasa, seca o sensible.
En primavera, se sugiere utilizar productos matificantes para las pieles grasas y incorporar ingredientes como la vitamina C para las pieles secas o afectadas por el sol. Para las pieles sensibles, se recomienda utilizar jabones suaves y cremas hidratantes hipoalergénicas. En cuanto al cuidado nocturno, se deben seguir utilizando productos hidratantes y, si se desea, mantener el uso de productos antiage. Es importante utilizar cremas adecuadas para cada tipo de piel y con principios activos que trabajen durante la noche.
Los ácidos son componentes esenciales en muchas rutinas de cuidado de la piel, debido a su capacidad para exfoliar y promover la renovación celular. Aunque se pueden seguir utilizando en primavera, es necesario aplicar protector solar cada mañana para evitar irritaciones o manchas causadas por la exposición solar. Se recomienda usar ácidos solo por la noche, una o dos veces por semana, y dar preferencia a los alfa hidroxiácidos, menos fotosensibles y seguros de usar durante el día.
El uso del protector solar es esencial durante todo el año, pero especialmente en primavera con una mayor exposición solar. Se debe aplicar por la mañana y retocarlo a lo largo del día, eligiendo un factor de protección solar adaptado al tipo de piel y al nivel de exposición solar de cada persona. Un FPS elevado es necesario para pieles sensibles, mientras que un FPS menor puede ser suficiente para otras personas. El protector solar es fundamental para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y el cáncer de piel.
Existen tratamientos en gabinete, como el tratamiento láser con carbono natural, que son ideales para la primavera y aportan luminosidad a la piel. Este tratamiento ayuda a reducir imperfecciones, mejorar la textura de la piel y proporcionar un efecto lifting sutil. Se recomienda una buena hidratación para mantener una piel sana a largo plazo. En resumen, es importante adaptar la rutina de cuidado facial en primavera, utilizando productos adecuados para cada tipo de piel, protegiéndola con protector solar y considerando tratamientos que aporten luminosidad y mejoran la textura de la piel.