El director ejecutivo de Intuitive Machines, Steve Altemus, celebró el exitoso alunizaje del módulo lunar Odysseus, también conocido como Nova-C, en la Luna una semana después de su lanzamiento. Tim Crain, director de tecnología de la empresa, confirmó el aterrizaje desde la torre de control, donde se transmitió en directo la operación. A pesar de un corte en la comunicación en los últimos segundos antes del aterrizaje, el personal de Intuitive Machines celebró con júbilo la misión exitosa. Este alunizaje marca un hito histórico como la primera nave desarrollada por una empresa privada en aterrizar en la Luna, y la primera estadounidense en lograrlo en más de 50 años.
El módulo espacial Odysseus fue lanzado al espacio el 9 de febrero a bordo de un cohete SpaceX Falcon y recorrió cerca de un millón de kilómetros hasta alcanzar la órbita de la Luna. Tras varios ajustes en la hora exacta de aterrizaje, finalmente aterrizó cerca del cráter Malapert A en la región del polo sur de la Luna. Este lugar específico representaba un desafío técnico importante dada la complejidad de las maniobras de descenso y la precisión necesaria para aterrizar en un área de interés científico. La región del polo sur ha sido de interés para los científicos por la presencia de agua helada en sus cráteres bajo sombra permanente.
El momento del alunizaje estuvo lleno de tensión mientras se esperaba la señal de Odysseus, pero finalmente se confirmó el éxito de la misión. El módulo espacial no llevaba tripulación, siendo un robot, pero su papel como explorador para futuras misiones tripuladas a la Luna es crucial. A pesar de las dudas sobre su estado al aterrizar, se espera que en las próximas horas se pueda obtener información sobre su condición. Esta misión marca el regreso de Estados Unidos a la Luna después de medio siglo, desde la última misión del programa Apolo en 1972.
La NASA pagó a Intuitive Machines US$118 millones por la operación del Odysseus, que operará durante un máximo de siete días lunares. El módulo lleva instrumentos científicos de la NASA y carga comercial, lo que permitirá realizar investigaciones sobre la superficie lunar, especialmente en el polo sur. Esto proporcionará valiosa información sobre la geología lunar, la composición del suelo y el entorno de radiación, así como la oportunidad de probar nuevas tecnologías en el entorno lunar. Además, la misión sentará las bases para transportar cargas útiles de clientes comerciales en futuras misiones de exploración.
Este logro ha sido calificado por Bill Nelson, director de la NASA, como "un gran salto para toda la humanidad", recordando las palabras de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna en 1969. A pesar de las dudas y los momentos de tensión durante el alunizaje, el éxito de esta misión marca un hito importante tanto para la exploración comercial del espacio como para el programa espacial estadounidense en general. Estados Unidos vuelve a poner un equipo en la superficie lunar después de décadas, abriendo la puerta a futuras misiones de exploración humana y robótica en la Luna.