Rusia lanzó nuevos ataques en la ciudad ucraniana de Járkiv, alcanzando edificios de apartamentos de gran altura y dejando al menos 21 heridos en un segundo ataque nocturno consecutivo, informaron las autoridades. Las bombas cayeron en el distrito de Shevchenkiv, al norte del centro de Járkiv, dañando edificios residenciales, incluidos rascacielos de 16 y 9 pisos. Según el ayuntamiento de la ciudad, 18 edificios resultaron dañados, y entre los heridos se encuentra un niño de 8 años, según el gobernador local y el alcalde de Járkiv.
Járkiv ha sido blanco frecuente de ataques rusos desde el inicio de la invasión total de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022. En los últimos ataques, 15 personas, incluyendo niños, resultaron heridas cuando ataques aéreos alcanzaron tres barrios de la ciudad, según el alcalde. Las autoridades ucranianas afirman que se utilizaron bombas de deslizamiento aéreo del tipo KAB, un arma soviética readaptada que ha causado estragos en el este de Ucrania. El presidente Volodymyr Zelenskyy condenó el ataque e instó a los aliados occidentales a enviar más armas para proteger vidas y garantizar la seguridad.
El ministro de Defensa ucraniano anunció que estaban en conversaciones con socios europeos para obtener aviones de combate suecos y europeos, además de compromisos para la entrega de aviones estadounidenses y franceses. Además, se informó que Rusia lanzó 80 drones y dos misiles contra Ucrania en una noche. En el este de Ucrania, ocupado por Rusia, un bombero murió y dos resultaron heridos por un dron ucraniano, mientras que en la región rusa de Belgorod, los bombardeos ucranianos hirieron al menos a 12 personas, incluyendo un funcionario del pueblo y miembros de una fuerza de autodefensa voluntaria.
Varias regiones rusas, incluyendo Belgorod en el sur, crearon unidades de defensa territorial para contrarrestar actividades de sabotaje tras el avance de tropas rusas a Ucrania en febrero de 2022. El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa intensificándose, con ataques aéreos y bombardeos que afectan a civiles y provocan una escalada en el número de heridos y muertos en ambos lados. Las autoridades ucranianas buscan el apoyo de sus aliados occidentales para fortalecer su defensa y hacer frente a las agresiones rusas. Mientras tanto, los ataques y contraataques entre las tropas ucranianas y rusas continúan en diferentes regiones, causando víctimas en ambos bandos.
El presidente Zelenskyy ha instado a la comunidad internacional a actuar y detener la agresión rusa, mientras que las autoridades locales en Rusia y Ucrania buscan proteger a sus poblaciones de los ataques y contrataques en zonas fronterizas. La situación en Ucrania sigue siendo volátil, con la población civil en medio de un conflicto armado que parece no tener fin a corto plazo. La urgencia de poner fin a la violencia y encontrar una solución diplomática se hace cada vez más evidente, mientras los enfrentamientos continúan causando daños y víctimas en ambos lados del conflicto. La comunidad internacional debe actuar de manera decisiva para evitar una mayor escalada y buscar una solución pacífica a esta crisis.