En los últimos tiempos, las enfermedades cardíacas, que solían afectar principalmente a adultos mayores, se han vuelto cada vez más comunes en jóvenes adultos menores de 35 años. A raíz de esto, se ha entrevistado a la cardióloga Claudia Almonte para hablar sobre las posibles causas de este cambio en la salud y cómo detectar cuándo algo no va bien en un joven.
La especialista explica que las muertes súbitas en jóvenes menores de 35 años pueden estar relacionadas con cardiopatías, anomalías eléctricas congénitas del corazón, miocardiopatía hipertrófica, valvulopatía, embolismo pulmonar, anomalías malignas en las arterias coronarias, trastornos del ritmo cardíaco, rotura de la aorta, hiperlipidemia familiar, diabetes y el uso de drogas o sustancias ilícitas.
Es fundamental realizar una evaluación cardiovascular temprana, desde el nacimiento con tamizajes, ecocardiogramas para conocer la anatomía cardíaca, electrocardiogramas para monitorear el ritmo cardíaco, y holter para un seguimiento ambulatorio. Ante síntomas como dolor en el pecho, fatiga extrema, piel azulada, palpitaciones u otros, es necesario buscar ayuda médica urgentemente.
Se recomienda exigir evaluaciones cardiovasculares desde el nacimiento, estar atento a los síntomas en la adolescencia y juventud, mantener una alimentación saludable, no fumar, hacer ejercicio de forma regular con recomendación médica, no ignorar los síntomas, no consumir drogas, mantener un peso adecuado, conocer las cifras de presión arterial, colesterol y glicemia.
La prevención de las enfermedades cardíacas en jóvenes es vital, ya que estas pueden ser causadas por diversas condiciones que pueden pasar desapercibidas. Es importante concienciar sobre la importancia de cuidar la salud cardiovascular desde temprana edad y estar alerta ante cualquier síntoma que pueda indicar un problema cardíaco en jóvenes adultos.
La doctora Almonte destaca la importancia de la detección temprana de problemas cardíacos en los jóvenes, así como el seguimiento regular con un médico de cabecera. Recalca la importancia de llevar un estilo de vida saludable, evitar el consumo de drogas y sustancias ilícitas, y realizar chequeos médicos periódicos para prevenir enfermedades cardiovasculares en jóvenes.