En Líbano, los bombardeos de Israel causaron la muerte de al menos 490 personas, incluyendo más de 90 mujeres y niños, en el incidente más mortífero desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah. El ejército israelí advirtió a la población del sur y este de Líbano que evacuara debido a una campaña de bombardeos más amplia contra el Hezbollah. Miles de libaneses huyeron del sur, creando el mayor éxodo desde 2006, con carros rumbo a Beirut. El Ministerio de Salud libanés informó que 1,645 personas resultaron heridas en los ataques, una cifra dolorosa para un país que ya había sido blanco de un ataque que destruyó cientos de aparatos electrónicos.
La cifra de muertos superó incluso la explosión en el puerto de Beirut en 2020, que dejó al menos 218 personas fallecidas. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu instó a los civiles libaneses a seguir las advertencias de desalojo de Israel y aseguró que podrán regresar a sus hogares una vez concluida la operación. El objetivo declarado de Israel es expulsar a Hezbollah de la frontera libanesa con Israel y acabar con las amenazas que representa. El ejército israelí afirmó haber infligido graves daños a Hezbollah en los bombardeos del lunes, destruyendo misiles, cohetes y drones escondidos en zonas residenciales.
El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, señaló que Hezbollah ha lanzado miles de cohetes y drones contra Israel desde octubre, incluyendo 250 solo el día de los bombardeos. El ejército israelí atacó 1,300 blancos ese día y está preparado para lanzar una invasión terrestre en Líbano si es necesario. Netanyahu pidió a los civiles libaneses tomar en serio la advertencia de evacuación y aseguró que Israel hará todo lo necesario para cumplir su misión lo antes posible. La situación en la región ha generado gran preocupación y temor entre la población, ante la escalada de violencia y la posibilidad de un conflicto prolongado.
En medio de los bombardeos y la violencia, la población civil en Líbano se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad. Se ha reportado una cifra elevada de heridos y fallecidos, incluyendo niños y mujeres, lo que ha generado indignación y repudio a nivel internacional. La comunidad internacional ha pedido un cese inmediato de las hostilidades y un diálogo diplomático para encontrar soluciones pacíficas al conflicto. Mientras tanto, la crisis humanitaria se agrava en la región, con miles de personas desplazadas y en peligro debido a los ataques indiscriminados.
El bombardeo en Líbano ha causado un gran impacto en la sociedad y ha avivado tensiones históricas en la región. La guerra entre Israel y Hezbollah ha dejado cientos de víctimas y ha generado un clima de miedo y angustia en la población. La violencia armada y los ataques a la población civil son condenados por la comunidad internacional, que insta a las partes involucradas a buscar vías de negociación y diálogo para evitar una escalada mayor. La situación en Líbano sigue siendo volátil y preocupante, con un alto número de heridos y muertos que requieren asistencia urgente y atención médica.
La comunidad internacional ha manifestado su preocupación por la escalada de violencia en Líbano y ha instado a todas las partes a buscar una solución pacífica al conflicto. La crisis humanitaria en la región se agrava con cada día que pasa, con miles de personas desplazadas y en condiciones precarias. Se requiere una respuesta urgente y coordinada para brindar ayuda humanitaria a los afectados y garantizar la protección de la población civil. Es necesario un alto el fuego inmediato y un retorno al diálogo diplomático para evitar una catástrofe humanitaria en la región. La paz y la estabilidad en Líbano son fundamentales para el bienestar de su población y la seguridad de la región en su conjunto.