En segundo lugar, encontramos la Pensión por Sobrevivencia que se otorga a los familiares de un trabajador fallecido que estaba cotizando al momento de su muerte. Este tipo de pensión puede ser temporal o vitalicia, dependiendo de la situación familiar y del tipo de beneficiario.
Por último, está la Pensión por Invalidez que se otorga a aquellos trabajadores que han sufrido una incapacidad total y permanente que les impide seguir laborando. Esta pensión puede ser temporal o vitalicia, dependiendo de la gravedad de la situación.
En resumen, el fondo de pensiones es necesario para asegurar un ingreso económico durante la vejez, en caso de enfermedad o incapacidad y para garantizar el sustento de la familia en caso de fallecimiento del trabajador. Es importante empezar a cotizar desde jóvenes para poder contar con un monto suficiente al momento de la jubilación.
En conclusión, tener un fondo de pensiones es fundamental para garantizar la estabilidad financiera en diferentes etapas de la vida y para asegurar el bienestar de uno mismo y de la familia en el futuro. Es importante informarse sobre los diferentes tipos de pensiones y sus requisitos para poder planificar adecuadamente el futuro financiero. Sin duda, contar con un fondo de pensiones es una decisión inteligente y responsable que nos permitirá vivir con tranquilidad en nuestra etapa de vejez.