El presidente Luis Abinader, Ligia Bonetti y Juan Ventura han expresado su preocupación por el mal fondo en las exenciones fiscales en la República Dominicana, sugiriendo la necesidad de una reforma fiscal para abordar estos problemas. Abinader mencionó que se eliminaría "gran parte" de las exenciones que disfrutan varios sectores empresariales y comerciales en el país. La pérdida de ingresos potenciales para el Estado dominicano debido a estas exenciones es del 30%, mucho más alta que el promedio de América Latina y el Caribe, que es del 15%.
Ligia Bonetti también ha abordado el tema de las exenciones fiscales en un artículo en el Listín Diario, señalando que el sector industrial dominicano ha sido ignorado en comparación con el capital extranjero de hoteles y zonas francas. Se quejó de que el capital nacional parece ser menos importante y recibió menos incentivos. Por otro lado, Juan Ventura advirtió que el sector industrial no puede soportar más carga impositiva y que es necesario revisar las exenciones que han sido otorgadas, ya que representan un sacrificio enorme para el Estado dominicano sin generar beneficios para el país.
La carga que representan las exenciones e incentivos fiscales para el Estado dominicano es muy alta en comparación con el promedio de la región. Por lo tanto, es necesario ser selectivos al decidir a quién otorgar exenciones o incentivos, por cuánto tiempo, para evitar privilegios injustificados y competencia desleal entre empresas. Estos beneficios no deben concederse si existe el riesgo de que se utilicen para generar agujeros fiscales o competencia desleal. Una reforma fiscal integral es necesaria para abordar estos problemas de manera equitativa.
La discusión sobre las exenciones fiscales en la República Dominicana ha llevado a un debate sobre la equidad en la distribución de incentivos fiscales. Se ha señalado que el sector industrial dominicano ha sido ignorado en comparación con el capital extranjero en sectores como hoteles y zonas francas. Existe la percepción de que el capital nacional recibe menos incentivos y reconocimiento, lo que puede llevar a una competencia desigual en el mercado. Es necesario revisar las políticas de exenciones e incentivos para garantizar un trato justo para todos los agentes económicos.
La eliminación de una parte significativa de las exenciones fiscales en la reforma fiscal planteada por el presidente Abinader podría tener repercusiones importantes en la economía dominicana. Si bien es cierto que las exenciones han estado generando una pérdida de ingresos para el Estado, también es necesario considerar cómo afectará a los diferentes sectores empresariales. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la necesidad de aumentar los ingresos fiscales y mantener un entorno empresarial competitivo y equitativo para todos los actores económicos en el país.
En resumen, la discusión sobre las exenciones fiscales en la República Dominicana destaca la necesidad de una reforma fiscal integral que aborde los problemas de equidad y competencia desleal en el otorgamiento de incentivos fiscales. Tanto el presidente Abinader como empresarios como Ligia Bonetti y Juan Ventura han expresado su preocupación por la situación actual y han señalado la importancia de afinar la puntería al decidir a quiénes otorgar exenciones y por cuánto tiempo. Esta reforma fiscal deberá ser cuidadosamente planificada y ejecutada para asegurar justicia y equidad en el sistema tributario dominicano.