Agentes del FBI realizaron una entrada en la residencia oficial del alcalde de Nueva York, Eric Adams, el jueves por la mañana, justo antes de la publicación de documentos judiciales sobre los cargos penales en su contra. Adams fue acusado por un jurado investigador de cargos penales que aún no han sido revelados, según fuentes no identificadas. Agentes federales fueron vistos ingresando en la residencia del alcalde en Manhattan con vehículos marcados de las fuerzas federales de seguridad estacionados afuera.
El fiscal estadounidense en Manhattan se negó a hacer comentarios sobre la investigación, y tanto un abogado de Adams como el vocero del alcalde declinaron responder a preguntas. En un discurso grabado en su residencia oficial, Adams prometió enfrentar cualquier cargo en su contra, afirmando que se ha convertido en un "objetivo" en un caso "basado en mentiras". Afirmó que luchará contra esto con toda su fuerza y espíritu, aunque aún no estaba claro qué leyes está acusado de infringir ni cuándo deberá comparecer ante la corte.
La acusación contra Adams supone un revés impresionante para él, un excapitán de policía que se convirtió en el segundo alcalde de raza negra de la ciudad más poblada de EE. UU. hace casi tres años. Durante el último año, Adams ha enfrentado crecientes problemas legales, con múltiples investigaciones federales sobre sus principales asesores. También se han anunciado renuncias de dirigentes que él nombró para supervisar la policía y el sistema escolar de la ciudad en las últimas dos semanas.
Se cree que los fiscales federales tienen varias líneas de investigación que afectan a Adams y sus principales asesores, incluyendo temas como recaudación de campaña y posible tráfico de influencias en los departamentos de policía y bomberos. Adams es el primer alcalde de Nueva York en ser acusado durante su mandato, y en caso de renunciar, sería reemplazado por el defensor del pueblo, Jumaane Williams, quien convocaría a elecciones especiales para elegir un nuevo alcalde.