La sociedad nos dice que a medida que envejecemos, se vuelve más difícil aprender nuevas habilidades. Según la doctora Rachel Wu, utilizar un enfoque infantil en el aprendizaje puede ayudar a personas de cualquier edad a asumir y conquistar nuevos desafíos, manteniendo el cerebro activo y retrasando el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Wu señala que a medida que envejecemos, nos especializamos en áreas específicas, lo que puede llevar a la desaceleración cognitiva. Para evitar esto, los adultos deben adoptar un aprendizaje amplio a través de seis estrategias.
La primera estrategia es aventurarse fuera de la zona de confort. Los adultos tienden a utilizar habilidades similares de forma rutinaria, lo que limita las partes del cerebro que utilizan de forma básica. Al cambiar a actividades desafiantes y diferentes, se pueden obtener mayores beneficios cognitivos. Otra estrategia es aprender una nueva tarea o carrera, ya sea contratando a un profesor, tomando clases por cuenta propia o uniéndose a un grupo de adultos donde se enseñe una nueva actividad. Es importante creer en uno mismo y esforzarse por mejorar con la práctica.
Mantener un compromiso serio y no rendirse es fundamental para mantener la motivación. Cada persona necesita encontrar la inspiración que funcione para ellos. Aprender más de una cosa a la vez puede ser beneficioso para estirar el cerebro en diferentes direcciones y obtener un mayor desarrollo intelectual. La clave es tomar riesgos, escuchar al maestro y sentir que la capacidad intelectual está floreciendo. En resumen, la clave para mantener el cerebro activo y retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad es adoptar un enfoque infantil en el aprendizaje y seguir las seis estrategias propuestas.
En definitiva, se trata de desafiar las creencias tradicionales sobre el aprendizaje en la edad adulta y abrirse a nuevas experiencias y actividades. Al adoptar un enfoque infantil, se puede mantener el cerebro activo y retrasar el deterioro cognitivo. A través de estrategias como aventurarse fuera de la zona de confort, aprender nuevas tareas y no rendirse, los adultos pueden seguir creciendo intelectualmente y superar nuevos desafíos a cualquier edad. Es importante creer en uno mismo y comprometerse seriamente con el aprendizaje para obtener los mayores beneficios cognitivos.