Un tribunal de este distrito judicial ha impuesto una medida de coerción a una mujer haitiana acusada de lanzar agua caliente a su hija adolescente de 16 años. La mujer deberá presentarse periódicamente durante seis meses ante la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, en lugar de enfrentar prisión preventiva debido a su situación como madre soltera con otros cuatro hijos.
El incidente ocurrió el 23 de septiembre en el municipio Pimentel, cuando la mujer golpeó a la adolescente con un palo y luego le arrojó agua hirviendo, causándole quemaduras de primer y segundo grado en la espalda y el cuello. La acusación provisional incluye cargos de violencia intrafamiliar agravada y abuso físico y psicológico, de acuerdo a las leyes dominicanas pertinentes.
La jueza Josefina Noemí Díaz tomó la decisión de imponer la medida de coerción de presentación periódica, omitiendo el nombre de la acusada para proteger la identidad de la víctima. Aunque el Ministerio Público había solicitado tres meses de prisión preventiva, el tribunal consideró la situación de la acusada y sus hijos al tomar su decisión.
La acusada deberá presentarse cada mes ante la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales durante un período de seis meses. La mujer ha sido acusada de violar varios artículos del Código Penal Dominicano y la Ley para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Este caso de violencia intrafamiliar ha generado conmoción en la comunidad y resalta la importancia de abordar estos problemas de manera adecuada para proteger a las víctimas. La decisión del tribunal de imponer la presentación periódica a la acusada muestra una sensibilidad hacia la situación familiar y la necesidad de proteger los derechos de los hijos de la acusada, a pesar de la gravedad de los cargos en su contra.
Es fundamental que la justicia actúe de manera efectiva en casos de violencia intrafamiliar y abuso, garantizando la protección de las víctimas y considerando las circunstancias individuales de cada caso. La medida de coerción impuesta en este caso busca asegurar que la acusada cumpla con su obligación de presentarse periódicamente, mientras se sigue investigando el incidente para garantizar la justicia y la seguridad de la joven afectada.