La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) informó que al menos 3.661 personas han sido asesinadas en Haití este año, principalmente a manos de bandas criminales que también se dedican al secuestro de cientos de personas. Este nivel de violencia es el más grave desde 2023, destacando un cambio en la forma de operar de estas bandas. Las víctimas han sido alcanzadas por disparos aleatorios, ejecutadas a plena luz del día y algunas han sido mutiladas con machetes y quemadas, con videos de estos actos difundidos en redes sociales para infundir miedo y controlar a la población.
La misión multinacional de seguridad desplegada en Haití necesita más equipos y personal, ya que actualmente solo cuenta con 430 agentes de un total de 2.500 prometidos por diferentes países. En la capital, Puerto Príncipe, al menos 860 personas murieron y 393 resultaron heridas en operaciones policiales y patrullas en los primeros seis meses del año, incluyendo a 36 niños. Además, la violencia de bandas se ha extendido a otras zonas como el distrito de Bas-Artibonite, obligando a agricultores a abandonar sus tierras y poniendo en riesgo la producción de alimentos.
El aumento de la violencia en Haití también ha provocado un incremento en la inseguridad alimentaria, con 1,6 millones de personas en esta situación. La ONU expresó preocupación por el incremento de víctimas de violencia sexual, con un aumento significativo en los primeros tres meses del año. El número de sobrevivientes se quintuplicó, pasando de 250 a 1.543, con el 75% de los crímenes correspondiendo a actos de violencia sexual.
El gobierno de Haití ha solicitado apoyo a la comunidad internacional para celebrar elecciones libres en 2025, afrontando una situación de extrema violencia y inseguridad en el país. Tanto Haití como Estados Unidos han pedido más apoyo para la misión policial en la nación caribeña, que enfrenta graves problemas de criminalidad y violencia. La ONU ha instado a tomar medidas urgentes para abordar la crisis humanitaria que afecta a la población haitiana, incluyendo la ayuda humanitaria y la protección de los derechos humanos.
La situación en Haití es crítica y la violencia causada por las bandas criminales está generando un gran impacto en la población, con asesinatos, secuestros y extorsiones que afectan a miles de personas en todo el país. La incapacidad de las autoridades locales para hacer frente a esta crisis ha llevado a un llamado de ayuda a la comunidad internacional, que debe brindar apoyo tanto para la seguridad como para la ayuda humanitaria en la nación caribeña. Es necesario actuar de manera urgente para proteger a la población haitiana y evitar una escalada aún mayor de la violencia en el país.