La International Longshoremen’s Association (ILA) ha anunciado una huelga general para el 1 de octubre, debido a la falta de acuerdo con la United States Maritime Alliance (USMX). Esto ha generado preocupaciones en la Asociación de Navieros de la República Dominicana (ANRD) sobre posibles impactos en el comercio entre la República Dominicana y Estados Unidos. La carga entre ambos países se mueve a través de puertos americanos donde la ILA tiene poca incidencia, lo cual puede mitigar el impacto en la República Dominicana. Sin embargo, las disrupciones en la cadena logística y la congestión en los puertos pueden ser un problema para el comercio.
Jaak Rannik, presidente de la ANRD, señaló que la posible congestión y el efecto dominó en la cadena logística podrían generar disrupciones importantes en el mercado, especialmente cuando la carga de otros países trata de acceder al mercado americano a través de los puertos que sigan operando. Por tanto, se recomienda a importadores y exportadores en la República Dominicana que se comuniquen con sus proveedores de servicios logísticos para establecer planes alternativos con el fin de asegurar la continuidad en sus cadenas de suministro.
La ANRD ha establecido un equipo de monitoreo para seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos y ha instado a mantener líneas de comunicación abiertas con autoridades y el sector privado para activar planes de contingencia en caso de que la huelga se extienda. Es crucial para las empresas tener planes alternativos establecidos para garantizar la continuidad en sus operaciones comerciales. La incertidumbre en el comercio marítimo entre la República Dominicana y Estados Unidos genera preocupaciones en el sector naviero.
La huelga anunciada por la ILA puede tener un impacto significativo en la economía dominicana, que ha experimentado un crecimiento del 5.6% en agosto. La posible interrupción en el comercio podría afectar negativamente este crecimiento económico, especialmente si se prolonga en el tiempo. Por tanto, es importante para las empresas y para el gobierno dominicano estar preparados para hacer frente a cualquier escenario que pueda surgir a raíz de esta huelga.
La falta de acuerdo entre la ILA y la USMX ha generado incertidumbre en el sector naviero y plantea desafíos para las empresas que dependen del comercio entre la República Dominicana y Estados Unidos. La congestión en los puertos, el efecto dominó en la cadena logística y la posible interrupción en el comercio son preocupaciones que deben abordarse con prontitud para mitigar cualquier impacto negativo en la economía dominicana. Es necesario establecer planes de contingencia y mantener una comunicación fluida con los diferentes actores involucrados para hacer frente a esta situación de manera efectiva.