El Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido extender por un año la Misión Multinacional de Seguridad (MMS) en Haití, liderada por Kenia, con la intención de frenar la inseguridad en el país. A pesar de la aprobación unánime de los quince miembros del Consejo, la resolución no hace mención a la financiación necesaria para la misión, algo que el presidente de Kenia, William Ruto, considera vital para lograr el despliegue completo y pacificar a Haití. Ruto ha llamado a la solidaridad de los Estados miembros y ha solicitado apoyo directo o a través del fondo de fideicomiso especial de la ONU.
Por otro lado, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, ha destacado la urgencia de la contribución financiera necesaria para la misión en Haití y ha pedido el compromiso de posibles donantes, ya que la mayoría de las donaciones provienen de su país. Mientras tanto, el embajador de Haití ante la ONU, Antonio Rodrigue, ha señalado que la MMS ha aliviado parcialmente la inseguridad en el país, pero considera necesario transformarla en una misión de paz, dada la insuficiencia de los fondos actuales.
La propuesta de convertir la misión en una fuerza de paz de la ONU, respaldada por Estados Unidos, se ha enfrentado a la oposición de Rusia y China, que han expresado preocupaciones sobre el historial de misiones pasadas en Haití. En particular, el embajador adjunto de China ha mencionado que las misiones de paz no son una solución definitiva, señalando los problemas ocurridos con la misión Minustah en el pasado. A pesar de la voluntad de varios países de enviar agentes policiales a Haití, la falta de fondos sigue siendo un obstáculo para el despliegue completo de la misión.
En cuanto al costo de la misión, se estima que en su aprobación en 2023, se requerían 600 millones de dólares para los costos operativos iniciales. Aunque Estados Unidos se comprometió a aportar 100 millones, Kenia exige un presupuesto base de 240 millones 300,000 dólares para el despliegue de mil agentes policiales. Esta cifra representa una inversión significativa por soldado y todavía es necesario obtener más fondos para cumplir con las metas de la misión. La situación en Haití sigue siendo complicada, con un aumento de la violencia de pandillas y la inseguridad generalizada que afecta a la población y la economía.
En resumen, la extensión de la Misión Multinacional de Seguridad en Haití liderada por Kenia es un paso importante para abordar la inseguridad en el país. Sin embargo, la falta de financiación sigue siendo un desafío crucial para lograr los objetivos de la misión, lo que ha llevado a llamados de solidaridad y compromiso de los Estados miembros. La propuesta de transformar la misión en una fuerza de paz de la ONU enfrenta oposición de Rusia y China, quienes expresan preocupaciones sobre las misiones pasadas en Haití. Se necesita una mayor inversión financiera para garantizar el éxito de la misión y abordar los desafíos actuales que enfrenta Haití.