La Asociación Dominicana de Productores de Banano busca estabilidad en el sector demandando permisos temporales para 250,000 trabajadores haitianos. Sin embargo, el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, se opone a esta posición, argumentando que República Dominicana no debe permitir la entrada de más inmigrantes, ya que el país está desbordado y que en cambio debería deportar a los ilegales.
En respuesta a las denuncias del expresidente Leonel Fernández sobre la emisión masiva de visas de turismo a haitianos por parte del Mirex, Gómez Ramírez expresó su sorpresa por la emisión de más de 400,000 visas a inmigrantes haitianos cuando se supone que los consulados están cerrados. Cuestionó la legitimidad de estos visados, sugiriendo que se debe investigar su verdadero propósito, incluso si se dice que son de carácter comercial.
Posteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores (Mirex), Roberto Álvarez, respondió a las afirmaciones de Fernández a través de su cuenta de Twitter, asegurando que los consulados en Haití solo han emitido 102 visas por motivos de comercio humanitario desde septiembre de 2023. Anunció que convocará a los medios de comunicación para verificar la veracidad de esta información tan pronto regrese al país.
La discusión sobre la política migratoria y la emisión de visas a inmigrantes haitianos ha generado un debate en la sociedad dominicana. Mientras la Asociación de Productores de Banano busca mano de obra extranjera para el sector, el Instituto Duartiano y otros críticos advierten sobre los posibles impactos negativos de una mayor inmigración en la economía y la sociedad del país.
La postura del presidente del Instituto Duartiano refleja una preocupación por el control de la inmigración y la soberanía nacional en República Dominicana. Gómez Ramírez hace hincapié en la necesidad de regular la entrada de extranjeros al país y de deportar a aquellos que se encuentran de manera ilegal, argumentando que la situación ya está desbordada y que traer más inmigrantes sería perjudicial.
En conclusión, el debate sobre la emisión de visas a inmigrantes haitianos y la contratación de mano de obra extranjera en República Dominicana refleja las tensiones políticas y sociales en torno a la inmigración y la seguridad nacional. Mientras algunos sectores buscan soluciones para fortalecer la economía, otros expresan preocupaciones sobre los posibles riesgos y desafíos que una mayor inmigración podría plantear para el país. Cómo se aborde este debate y se llegue a un consenso será crucial para el futuro del país y su relación con la comunidad haitiana.