Tras 40 años en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Domingo Contreras anunció su renuncia a la organización, expresando que el partido no está ejerciendo una oposición efectiva al Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el poder. Contreras señaló la necesidad de una oposición con una agenda común y liderazgo renovado para hacer frente a los desafíos actuales en la República Dominicana. Destacó la desconexión del PLD con su base y electorado, evidenciada en la división interna en el 2019 y la caída del partido al 38% de los votos en las elecciones del 2020.
El ex miembro del Comité Político del PLD recordó que el partido perdió más de 1.6 millones de votos entre el 2016 y las elecciones más recientes, atribuyendo esta pérdida a la falta de reconocimiento de la necesidad de un liderazgo renovado y una agenda común. Contreras enfatizó que su renuncia no es un adiós, sino el inicio de una nueva etapa en la que seguirá aportando desde un nuevo espacio en busca de construir un futuro mejor para todos los dominicanos. Señaló la importancia de tener una oposición unida y en sintonía para poder enfrentar los retos del país.
La decisión de Contreras se produce en un contexto en el que el PLD ha experimentado la salida de otros miembros destacados, como Carlos Amarante Baret, quien fue expulsado del partido por "alta traición" por el Tribunal Nacional de Disciplina y Ética del PLD. Estas renuncias y expulsiones demuestran la división y los conflictos internos en el PLD, que han llevado a una pérdida significativa de votos y a una desconexión con la base y el electorado. La falta de una oposición eficaz al gobierno actual también ha sido un factor determinante en estas decisiones de renuncia.
Contreras hizo un llamado a la unidad y renovación dentro de la oposición en la República Dominicana, destacando la importancia de trabajar juntos con una agenda común para poder enfrentar los retos actuales del país. Su renuncia representa un paso hacia la construcción de una oposición más fuerte y unida, que pueda plantar cara al gobierno y proponer alternativas sólidas para el futuro. La necesidad de un liderazgo renovado y una estrategia unificada parece ser un tema recurrente entre los que abandonan el PLD en busca de un espacio político más alineado con sus valores y visiones hacia adelante.
La renuncia de Contreras marca un cambio significativo en el panorama político dominicano, con la salida de figuras importantes del PLD y la búsqueda de nuevas alternativas para hacer frente a los desafíos del país. Su decisión refleja una crítica hacia la falta de cohesión y liderazgo en el partido, así como la necesidad de una oposición más fuerte y unida para poder representar los intereses de la población y garantizar un futuro próspero para la República Dominicana. Contreras se posiciona como un defensor de la unidad y renovación en la política, abogando por un espacio donde se pueda construir un futuro mejor para todos los ciudadanos.