Un productor musical de 34 años fue asesinado a tiros en São Paulo, Brasil, durante la grabación de un videoclip del rapero Boladin 211. El crimen ocurrió cuando dos sospechosos se acercaron a David Beckhauser y dispararon contra él. Beckhauser, que estaba fotografiando a Boladin 211 en ese momento, fue trasladado a un ambulatorio pero no sobrevivió. Se informó que Beckhauser tenía doble ciudadanía y había servido en el Ejército de Estados Unidos. En 2016, fue condenado por el homicidio de un supuesto cabecilla de una banda de narcotraficantes, sentencia que estaba siendo apelada en instancias superiores.
La Policía Civil de São Paulo registró el caso como homicidio y abrió una investigación para esclarecer los hechos y detener a los responsables, quienes huyeron del lugar después del tiroteo. Boladin 211 expresó su pesar por la muerte de su productor en redes sociales, recordándolo como "Dindão" y agradeciéndole por todo lo que hizo por él. El rapero afirmó que "un guerrero no muere, se convierte en leyenda", honrando así la memoria de Beckhauser. La Secretaría de Seguridad Pública de São Paulo emitió un comunicado confirmando el asesinato y destacando que se están llevando a cabo acciones para capturar a los responsables.
El crimen dejó conmocionada a la comunidad musical de São Paulo, ya que Beckhauser era un reconocido productor en la escena del rap y hip-hop brasileño. Su trágica muerte ha generado preocupación en la industria musical sobre la violencia en el país y la seguridad de los artistas durante la grabación de videoclips u otras actividades relacionadas. Boladin 211, que se encuentra consternado por la pérdida de su colaborador, ha recibido muestras de apoyo y solidaridad de sus seguidores, colegas y amigos en este difícil momento.
Las autoridades brasileñas continúan trabajando en la investigación del caso para identificar a los responsables del asesinato de Beckhauser y llevarlos ante la justicia. La tragedia ha puesto de manifiesto la importancia de abordar la violencia y la inseguridad en las ciudades brasileñas, especialmente en áreas como São Paulo donde la delincuencia es una preocupación constante. La comunidad artística ha expresado su indignación y tristeza por la pérdida de un talentoso productor, instando a las autoridades a tomar medidas para garantizar la seguridad de los artistas y trabajadores del sector musical.