El gobierno de Estados Unidos ha decidido no permitir que las personas de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela que llegaron al país con el programa de "parole humanitario" puedan extender su beneficio migratorio por más de dos años. Este programa comenzó en octubre de 2022 para los venezolanos y se amplió a las otras tres nacionalidades en febrero de 2023. Hasta el momento, más de medio millón de personas de estas cuatro nacionalidades han ingresado al país bajo este programa.
La decisión de limitar la extensión del beneficio migratorio ha causado preocupación entre grupos de derechos humanos y defensores de los inmigrantes, quienes argumentan que las personas beneficiarias del programa enfrentan graves riesgos en sus países de origen. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos no ha proporcionado una explicación detallada sobre por qué se está limitando la extensión del programa para las personas de estos cuatro países.
El "parole humanitario" permite a las personas de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela solicitar asilo una vez que llegan a Estados Unidos. Este programa fue creado para brindar protección a aquellas personas que huyen de la persecución política o la violencia en sus países de origen. Sin embargo, la limitación en la extensión del beneficio migratorio genera incertidumbre para aquellos que se encuentran en una situación vulnerable y necesitan protección humanitaria.
Organizaciones de derechos humanos han instado al gobierno de Estados Unidos a reconsiderar su decisión de restringir la extensión del programa de "parole humanitario" para las personas de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela. Argumentan que estas personas enfrentan serios peligros en sus países de origen y que necesitan protección urgente en Estados Unidos. Se espera que esta medida tenga un impacto significativo en la comunidad inmigrante de estos países.
Por el momento, el gobierno de Estados Unidos no ha proporcionado detalles sobre cómo se implementará la limitación en la extensión del programa de "parole humanitario" para personas de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela. Se desconoce si habrá algún mecanismo de transición para aquellos que ya se encuentran en el país bajo este programa o si se considerarán excepciones para casos de extrema vulnerabilidad. La incertidumbre prevalece entre las personas afectadas por esta decisión.
Esta medida del gobierno de Estados Unidos está generando controversia y críticas por parte de grupos de derechos humanos y defensores de los inmigrantes, quienes afirman que limitar la extensión del programa de "parole humanitario" pone en riesgo a personas que necesitan protección urgente. Se espera que esta decisión tenga un impacto significativo en la comunidad inmigrante de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, y continuará siendo un tema de debate en las próximas semanas.