Alejandro Arcos Catalán, presidente municipal de Chilpancingo, fue asesinado seis días después de asumir el cargo. La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación por homicidio calificado en su contra. Agentes de la Policía Investigadora Ministerial y de los Servicios Periciales fueron al lugar de los hechos para recabar pruebas que aclaren el crimen. Se encontró la cabeza decapitada de Arcos Catalán en el toldo de un vehículo en el libramiento hacia Tixtla.
Tres días antes del asesinato de Arcos Catalán, también había sido asesinado su secretario general de gobierno, Francisco Tapia. Vecinos reportaron a las autoridades la presencia de una cabeza humana en un vehículo. El cuerpo del alcalde fue encontrado en el interior de la camioneta en el asiento del copiloto. El presidente del Partido Revolucionario Institucional, al cual pertenecía el alcalde, confirmó el homicidio y pidió una investigación clara e inmediata a la Fiscalía General de la República de México.
La violencia criminal en Guerrero y Chilpancingo ha ido en aumento en los últimos años debido a las disputas entre grupos del crimen organizado por el control territorial para el trasiego de drogas y otros delitos. Arcos Catalán había expresado su compromiso de garantizar la paz y la seguridad en el municipio, trabajando de la mano del Ejército Mexicano. El presidente del PRI pidió atraer las investigaciones de ambos asesinatos debido a la situación de ingobernabilidad en Guerrero.
La Fiscalía estatal continúa con la investigación para esclarecer el asesinato de Arcos Catalán, así como el de su secretario general de gobierno. La violencia en la región ha impactado a funcionarios jóvenes y honestos que buscaban el progreso de su comunidad. La inseguridad en la zona ha generado un clima de temor y violencia, afectando la estabilidad y gobernabilidad de la región. La presencia constante de grupos del crimen organizado ha provocado un aumento en los actos delictivos y la violencia en la zona.
Las autoridades locales y nacionales han condenado los asesinatos de los funcionarios municipales y han prometido llevar a los responsables ante la justicia. La solicitud de una investigación clara y transparente busca garantizar que se haga justicia por los crímenes cometidos. La situación de violencia en Guerrero requiere de medidas efectivas por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos y el buen gobierno en la región. La comunidad se encuentra consternada ante estos hechos lamentables y exige justicia para las víctimas y sus familias.
El asesinato de Arcos Catalán ha generado indignación y preocupación en la sociedad mexicana, que exige una acción contundente por parte de las autoridades para poner fin a la violencia en la región. La inseguridad y la violencia han cobrado la vida de varios funcionarios públicos, lo que refleja la grave situación de violencia y falta de estado de derecho en la región. Es necesario implementar medidas efectivas para combatir la impunidad y garantizar la seguridad de los ciudadanos en Guerrero. La sociedad civil y las autoridades deben trabajar juntas para erradicar la violencia y la corrupción en la región y promover la paz y el progreso de la comunidad.