El Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa de República Dominicana elaborado por Kearney muestra resultados favorables, ubicándonos entre los 25 países emergentes más atractivos para la inversión extranjera. Sin embargo, hemos perdido cuatro posiciones con respecto al año anterior, principalmente debido a la entrada de otros países en este selecto grupo. En América, cinco mercados figuran en el índice este año, tres más que el año pasado, lo que nos ha relegado a una distancia de otros países de la región que podemos reducir en el corto plazo.
Dentro de los países emergentes, República Dominicana se encuentra en la posición 24, habiendo perdido cuatro lugares con respecto al año anterior. Uruguay está en la posición 23, Colombia en la 21, Perú en la 20 y Costa Rica en la 19. Chile ocupa la posición 14 y Argentina la 8, habiendo ganado una posición con respecto al año anterior. Los mayores ganadores son México, en la 6 y Brasil en la 5, habiendo ganado dos posiciones cada uno.
En el caso de Brasil, su escalada en el índice se debe al anuncio del ministro de Transporte de atraer inversiones privadas en nuevos proyectos ferroviarios y de carreteras. En el caso de México, el impulso ha sido provocado por la relocalización de empresas de Estados Unidos a América, destacando a México como clave en esta dinámica de nearshoring. República Dominicana busca beneficiarse de esta relocalización de empresas, por lo que debe enfocarse en competencias que los inversionistas consideran al elegir su destino de inversión.
Las capacidades tecnológicas, procesos legales eficientes y la facilidad para mover capital dentro y fuera del país son factores clave. Esto ha llevado a relegar otros temas como la transparencia, la corrupción y las tasas impositivas a un segundo plano. El informe destaca la importancia de abordar estos temas para mejorar la confianza de los inversionistas y escalar en posiciones más atractivas en el índice.
En este sentido, el Banco Mundial ha pronosticado un crecimiento del 5.1% para la economía de República Dominicana en 2024, más del doble que en el año anterior. Se espera que trabajar en mejorar las competencias que buscan los inversionistas como las capacidades tecnológicas y regulatorias, así como garantizar transparencia y eficiencia en el sistema impositivo, contribuya a atraer más inversión extranjera y fortalecer la economía del país en el futuro.