La Dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta aproximadamente a 700 millones de personas en todo el mundo, según la OMS. La Asociación Europea de la Dislexia ha establecido el 8 de octubre como el Día Internacional de la Dislexia para concientizar sobre esta condición que afecta al 10% de la población mundial. Se trata de un trastorno de origen neurobiológico y hereditario que impacta en áreas como la lectura, la escritura y el rendimiento académico de niños, adolescentes y adultos en el ámbito laboral.
En este día especial, varias asociaciones y organizaciones de la salud buscan generar conciencia sobre la dislexia y ayudar a los jóvenes que la padecen. Muchas veces, las capacidades intelectuales de estas personas son subestimadas, sin identificar que tienen dislexia y que con el apoyo de profesionales y métodos de enseñanza adecuados pueden aprovechar todo su potencial. Es importante conocer las diferentes variantes de la dislexia, como la fonológica, superficial y mixta, para contribuir a una mejor comprensión y tratamiento de este trastorno.
La mayoría de las personas con dislexia tienen una inteligencia normal o superior, según la academia de la Facultad de Psicología de la UNAM, Itzel Galán López. Este trastorno del neurodesarrollo puede causar desafíos y limitaciones en la vida cotidiana, como la deserción escolar, episodios depresivos, ansiedad, estrés y baja autoestima, principalmente en niños y jóvenes. El modelo educativo actual, centrado en la lectura, la escritura y la memorización, puede ser especialmente difícil para las personas con dislexia, lo que resalta la importancia de brindar apoyo y recursos adecuados.
A pesar de las dificultades que representa la dislexia en un entorno educativo basado en la lectura y la escritura, varios personajes famosos han logrado superar estas barreras y alcanzar el éxito. Ejemplos destacados incluyen a Albert Einstein, Henry Ford, John Lennon y Thalía, quienes a pesar de sus dificultades lograron destacar en sus respectivos campos. Estos ejemplos demuestran que la dislexia no debe ser un impedimento para alcanzar grandes logros y realizar importantes contribuciones a la sociedad.
Por lo tanto, es fundamental continuar concientizando sobre la dislexia, reconocer sus desafíos y trabajar en conjunto para proporcionar el apoyo necesario a las personas que la padecen. Los avances en la comprensión y tratamiento de este trastorno pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quienes lo experimentan y permitirles desarrollar todo su potencial. En un mundo donde la diversidad y la inclusión son cada vez más importantes, es crucial garantizar que las personas con dislexia reciban la atención y el respaldo que necesitan para prosperar y alcanzar sus metas.