Dos dirigentes de partidos que forman parte de la alianza opositora Rescate RD han afirmado que el Gobierno está utilizando una estrategia para postergar la entrega de los recursos consignados en la ley a la Junta Central Electoral (JCE) con el fin de asfixiar financieramente a la oposición y limitar su accionar ante el electorado. Mientras tanto, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) estaría utilizando recursos del Estado para promover a sus candidatos. Alejandro Montás, del PLD, y Henry Merán, de la Fuerza del Pueblo, han denunciado esta situación y aseguran que no lograrán debilitar a la oposición.
Durante su participación en un almuerzo semanal, Montás y Merán han expresado su enfoque en provocar una segunda vuelta electoral, reconociendo que el PRM quedará en primer lugar, pero sin alcanzar el 50% más uno necesario para evitar una segunda vuelta. En esta segunda vuelta, el candidato presidencial opositor con más votos recibirá el apoyo de los otros aspirantes de la alianza, lo que aseguran garantiza una boleta ganadora. Han rechazado tajantemente los rumores de retirarse del proceso electoral si no reciben los recursos reclamados, afirmando que seguirán compitiendo de todas formas.
Esta semana, el presidente de la JCE informó sobre la entrega de recursos adicionales por un monto de RD$2,578 millones de pesos, completando así el 0.5% de los ingresos nacionales que se deben entregar a los partidos en un año electoral. Esta reprogramación de cuotas permitirá a los partidos de la oposición contar con los recursos necesarios para financiar su campaña. Montás y Merán han destacado la importancia de estos fondos para poder competir de manera justa en las elecciones y han reafirmado su compromiso de seguir adelante, a pesar de las dificultades financieras impuestas por el Gobierno.
Los dirigentes también han señalado que el PRM está utilizando los recursos del Estado para promover a sus candidatos, mientras que la oposición se ve limitada en su accionar debido a la falta de fondos. Sin embargo, aseguran que no se dejarán intimidar por estas estrategias y seguirán trabajando para fortalecer a la alianza opositora. Reconocen que la oposición enfrenta desafíos financieros, pero confían en poder superarlos y provocar una segunda vuelta electoral que les permita unificar fuerzas para lograr una victoria.
En medio de la controversia sobre el financiamiento de las campañas electorales y las estrategias del Gobierno para limitar la oposición, Montás y Merán continúan enfocados en su objetivo de provocar una segunda vuelta electoral y asegurar una boleta ganadora para la alianza opositora. Han rechazado de manera contundente la posibilidad de retirarse del proceso electoral y han reafirmado su compromiso de competir de manera justa y democrática. A pesar de los obstáculos y desafíos que enfrentan, mantienen la esperanza de lograr un resultado positivo en las elecciones y seguir luchando por un cambio político en el país.