Líderes empresariales dominicanos expresan sus preocupaciones ante la propuesta de reforma fiscal presentada por el gobierno de Luis Abinader, la cual incluye un posible aumento de impuestos a diferentes productos. Nicolle Valerio Issa, directora ejecutiva de ASIBENAS, advierte que estas medidas impactarán negativamente a las familias de bajos ingresos, quienes verían un considerable aumento en el costo de las bebidas que consumen diariamente. Actualmente, los consumidores ya están sujetos al pago del ITBIS, y la introducción de un impuesto selectivo podría llevar a incrementos de entre el 25% y el 50% en algunos productos, lo que afectaría especialmente a las familias vulnerables.
El presidente de la Cervecería Nacional Dominicana (CND), Fabián Suárez, señala que el aumento propuesto en el impuesto a las bebidas alcohólicas podría tener un impacto negativo en las ventas y en la industria. Por su parte, Circe Almánzar, portavoz de la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron), advierte que cualquier impuesto adicional al ron sería contraproducente y perjudicial para la industria. Recordó que un aumento anterior en los impuestos provocó un incremento en el comercio ilícito y en la venta de alcohol adulterado, lo que resultó en más de 500 muertes en un año.
La Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona) destaca que la propuesta de impuesto sobre la renta a las operaciones de los Parques de Zonas Francas afectaría la competitividad del sector frente a otros países que no aplican este gravamen. Adozona alerta que esto podría limitar la atracción de inversiones y la creación de empleos en el país, ya que los parques de zonas francas están llenos y se necesita crear más infraestructura industrial. Por su parte, la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) percibe un sesgo anti-industria en la propuesta de reforma fiscal y espera tener más información para opinar con fundamento.
La Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) advierte que el turismo dominicano podría perder competitividad y atractivo para inversores si se eliminan los incentivos fiscales actuales. Esto podría impactar negativamente en la economía, la creación de empleos y el pago de impuestos en el sector turístico. Además, César Dargam, del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), considera que los mayores impactos de la reforma fiscal serían en los sectores productivos con regímenes especiales, aunque es prematuro hablar de pérdida de empleo. La derogación de los incentivos establecidos en la Ley de Cine también preocupa a la Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (ADOCINE), ya que esto afectaría a un sector en crecimiento y provocaría la pérdida de empleos y empresas en la industria cinematográfica.
La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) critica que la propuesta de reforma fiscal no responde a los principios de integralidad, equidad y consenso con todos los sectores. ANJE considera que la sociedad no cuenta con análisis económicos suficientes para evaluar las propuestas del gobierno, lo que genera incertidumbre. En resumen, los líderes empresariales dominicanos temen los posibles efectos negativos que la reforma fiscal podría tener en diversos sectores como el turismo, la industria de zonas francas, la producción de bebidas y el cine, y piden una revisión más cuidadosa de las medidas propuestas para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento de la economía del país.