El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental con el lema "Es tiempo de priorizar la salud mental en lugar del trabajo". Esta declaración destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre la vida laboral y el bienestar emocional en un mundo donde el estrés laboral y el agotamiento son cada vez más comunes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 se estimó que el 15% de los adultos en edad laboral tenían algún trastorno mental. El exceso de trabajo y la falta de apoyo emocional han provocado casos significativos de estrés y ansiedad, lo que resulta en la pérdida de miles de millones de días de trabajo cada año y un costo económico considerable en pérdida de productividad.
En un mundo donde el 60% de la población trabaja, es fundamental que los entornos laborales sean seguros y saludables, protegiendo la salud mental de los empleados en lugar de perjudicarla. La OMS destaca que un empleo no solo debería proporcionar un medio de vida, sino también un sentido de propósito, logro, relaciones positivas, inclusión y rutinas estructuradas, entre otros beneficios.
La OMS recomienda que los empleadores intervengan en los problemas de salud mental de sus colaboradores, promoviendo entornos de trabajo confortables y tranquilos que contribuyan a disminuir la tensión y los conflictos. Esto no solo mejora la fidelización del personal, sino también su rendimiento y productividad. Es importante que las empresas se responsabilicen por la salud mental de sus empleados.
Para priorizar la salud mental, es fundamental mantener un equilibrio entre la vida personal y laboral, practicar técnicas para manejar el estrés, mantener relaciones saludables, adoptar un estilo de vida saludable y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Estas acciones contribuyen a cuidar la salud mental y emocional, promoviendo el bienestar personal y social. Priorizar la salud mental es clave para una vida plena y equilibrada.