La actriz de doblaje japonesa Nobuyo Oyama, reconocida por su trabajo dando voz al personaje de animación "Doraemon", falleció a los 90 años el 29 de septiembre en un hospital de Tokio debido a su demencia causada por la avanzada edad. Además de su papel como Doraemon durante 26 años, Oyama también fue cantante, guionista, ensayista y personalidad televisiva en Japón. También prestó su voz al villano principal de la serie de videojuegos Danganronpa. Comenzó su carrera en 1956 como figurante en un drama de NHK y se convirtió en actriz de doblaje por su voz "ronca y única" adecuada para roles masculinos. Debutó como actriz principal en la serie de anime "Hustle Punch" en 1965 y comenzó a interpretar a Doraemon en 1979.
En 2001, fue diagnosticada con cáncer rectal y tuvo que dejar de trabajar, excepto por su papel en Doraemon, que continuó grabando hasta 2005 a pesar de su estado de salud. Oyama recibió varios premios a lo largo de su carrera, incluido un "disco de oro" por vender más de un millón de copias de un álbum con canciones de Doraemon y el "Broadcasting Woman Award" en 2005. Su particular risa y forma traviesa de hablar la convirtieron en un ícono para los espectadores. En mayo de 2015, su esposo reveló que padecía demencia, lo que la llevó a suspender cualquier trabajo futuro. Desde 2016, vivió en una residencia de ancianos y recibió cuidados de su mánager después de la muerte de su esposo.
La enfermedad de demencia de Oyama se complicó a lo largo de los años y la llevó a ser hospitalizada en múltiples ocasiones antes de su fallecimiento. Su mánager la acompañó y cuidó durante todo este tiempo, manteniendo una estrecha relación con ella. A pesar de su situación, la actriz japonesa fue recordada por su icónico papel como Doraemon y por su impacto en la industria del entretenimiento en Japón. Su voz única y su talento multifacético la convirtieron en un personaje querido por generaciones de fanáticos de la animación japonesa. Su legado perdurará en la memoria de quienes la conocieron y admiraron su trabajo a lo largo de los años.
La muerte de Nobuyo Oyama deja un vacío en la industria del doblaje japonés y en el mundo del entretenimiento en general. Su contribución al universo de la animación, tanto en Doraemon como en otros proyectos, la convirtió en un ícono y en una figura de referencia para muchas personas. Su versatilidad como actriz de doblaje y sus habilidades en otras áreas como la escritura y la música la destacaron como una artista completa y talentosa. A lo largo de su extensa carrera, Oyama dejó una huella imborrable en el corazón de aquellos que disfrutaron de su trabajo y la recordarán con cariño y admiración.
El impacto de Nobuyo Oyama en la cultura popular japonesa es innegable, ya que su papel como Doraemon trascendió fronteras y generaciones, convirtiéndola en una leyenda en su campo. Su influencia en la industria del entretenimiento y su legado perdurarán a lo largo del tiempo, recordando a una mujer talentosa y dedicada que dejó una marca indeleble en la historia del doblaje y la animación japonesa. A través de su trabajo, Oyama logró conquistar el corazón de millones de espectadores y su voz continuará resonando en la memoria de quienes la apreciaron y admiraron su talento a lo largo de los años.