El Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití ha solicitado a la República Dominicana que respete sus compromisos internacionales en materia de repatriación y que ponga fin a las operaciones de deportación que consideran brutales y racistas. En este sentido, el CPT ha instado a las autoridades dominicanas a cumplir con el protocolo de repatriación firmado entre ambos países en 1999, así como con los convenios internacionales suscritos por la República Dominicana.
El protocolo de repatriación establece que el Gobierno dominicano tiene el derecho legítimo de repatriar a los ciudadanos haitianos indocumentados en su territorio, pero ambas partes acuerdan que las autoridades migratorias dominicanas deben respetar los derechos humanos y evitar separar a las familias durante el proceso de repatriación. Además, se establece que las repatriaciones no deben realizarse de noche, los domingos ni días festivos, y deben llevarse a cabo por puntos fronterizos específicos.
El CPT ha manifestado su compromiso de buscar una solución a través del diálogo diplomático para restablecer una política de buena vecindad entre Haití y la República Dominicana. El Consejo se reunió con el cuerpo diplomático acreditado en Haití para informar sobre la situación, denunciar las violaciones y abusos cometidos por las autoridades dominicanas, y solicitar el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional. Estas gestiones también se están llevando a cabo en otras capitales extranjeras y por parte de organizaciones internacionales.
A pesar de reconocer el derecho de las autoridades dominicanas a controlar el flujo migratorio hacia su territorio, Haití señala que las relaciones entre ambos países están regidas por normas internacionales, incluido el trato a los migrantes, independientemente de su estatus. Haití ha denunciado numerosas irregularidades y abusos documentados en el proceso de repatriación, como casos de menores no acompañados, traumas físicos en personas repatriadas y la confiscación de documentos de identidad.
El CPT ha denunciado que a los representantes diplomáticos y consulares haitianos se les ha negado el acceso a los centros de detención temporal en la República Dominicana. Además, señalan que muchos repatriados llegaron despojados de sus pertenencias y efectos personales, violando el protocolo de 1999 que obliga al país fronterizo a permitir a los repatriados recuperar sus pertenencias. El Consejo expresó su preocupación por la decisión del presidente dominicano de repatriar hasta 10,000 haitianos por semana, lo que consideran una violación de los derechos de los migrantes.
Para el CPT, la política de repatriación implementada por la República Dominicana vulnera los derechos de los migrantes y considera que se han violado numerosos convenios internacionales. Señalan que las repatriaciones se han realizado en horarios nocturnos y sin previo aviso a las autoridades haitianas. En octubre, cerca de 3,500 personas fueron deportadas a través de los puestos fronterizos, sin que se enviara ninguna lista previa a las misiones diplomáticas y consulares haitianas. El Consejo ha instado a buscar una solución diplomática para restablecer una política de buena vecindad entre ambos países.