La policía finalmente arrestó al asesino de Leslie Preer, 8,439 días después de su muerte. El homicida, identificado como Eugene Gligor, de 44 años, fue detenido el 15 de junio de 2024 en Washington, Estados Unidos. Lauren Preer, la hija de la víctima, quedó impactada al conocer la identidad del asesino de su madre.
La tragedia ocurrió el 2 de mayo de 2001 en la casa de la familia Preer en Chevy Chase, Maryland. Carl Preer, el esposo de Leslie, encontró el cuerpo de su esposa en la ducha, con signos de haber sido golpeada y estrangulada. La escena del crimen fue cuidadosamente peritada, pero en ese momento el asesino logró escapar impune.
Las investigaciones se estancaron durante años hasta que en septiembre de 2022, la abogada estatal pidió autorización para analizar las muestras de ADN encontradas bajo las uñas de la víctima. Finalmente, en junio de 2024, se identificó a Eugene Gligor como el asesino gracias a una coincidencia genética recogida de una botella de agua descartada por el propio Gligor.
La hija de la víctima, Lauren Preer, había sido novia de Gligor en su adolescencia. A pesar de la imagen positiva que tenía de él, el pasado del asesino reveló antecedentes problemáticos como detenciones por posesión de armas y robos, aunque nunca había sido formalmente acusado. Los amigos y compañeros de trabajo de Gligor no podían creer las acusaciones en su contra.
Lauren, a lo largo de los años, tuvo varios encuentros casuales con Gligor. A pesar de su actitud amable, en 2021 la segunda esposa de Gligor solicitó una orden de alejamiento por comportamiento violento. La noticia del arresto de Gligor dejó a Lauren con una sensación de traición y rabia por no haber notado el lado oscuro del hombre que introdujo en su vida familiar.
El proceso judicial continúa para revelar el móvil del crimen de Leslie Preer. Lauren, a sus 46 años, vive en alerta y nunca pudo tener una vida normal desde la muerte de su madre. A pesar de la tardanza en la resolución del caso, la verdad prevaleció y el asesino finalmente fue llevado ante la justicia.