Cada año desde 2012, se conmemora el Día Mundial de los Niños de la Calle con el objetivo de generar conciencia sobre la difícil situación que enfrentan muchos niños en todo el mundo que carecen de un hogar estable y sufren abusos dentro de sus familias disfuncionales. Estos niños son especialmente vulnerables a sufrir todo tipo de violencia al encontrarse abandonados en las calles por quienes deberían velar por su cuidado y educación. Esta situación puede ocasionarles serios problemas físicos y psicológicos que afectarán su desarrollo en la adultez.
En todos los países del mundo, existen millones de niños en situación de calle cuyas vidas transcurren en espacios públicos como calles, edificios, centros comerciales, parques y otros lugares donde encuentran refugio. Muchos de ellos posiblemente tengan un hogar al cual regresar, pero prefieren permanecer en la calle debido a la necesidad de obtener recursos económicos para alimentarse o a la violencia que puedan sufrir en sus hogares. Dependiendo de la región, estos niños son conocidos como "niños de la calle", "niños conectados con la calle", "niños sin hogar" o "jóvenes sin hogar".
Es fundamental que se reconozca la dignidad y los derechos de estos niños en situación de calle, ya que etiquetas peyorativas como "mendigos" o "ladrones" socavan su integridad. Es responsabilidad de los gobiernos ofrecerles el cuidado, protección y respeto que merecen. La Convención de los Derechos del Niño establece que todos los menores, independientemente de su situación, tienen derechos que deben ser protegidos. La Organización de las Naciones Unidas ha reafirmado estos derechos en un documento que ofrece directrices sobre cómo mejorar la atención a los niños de la calle.
Caroline Ford, exdirectora ejecutiva del Consorcio para los Niños de la Calle (CSC), destaca que si bien la Convención sobre los Derechos del Niño ha sido ratificada por la mayoría de los países, algunos gobiernos han argumentado dificultades para aplicarla a los niños en situación de calle. En este sentido, el Consortium for Street Children ha instado a los gobiernos a adoptar medidas para garantizar la igualdad de derechos para todos los niños, incluidos aquellos que viven en la calle. Estos pasos fundamentales incluyen el compromiso con la igualdad, la protección de todos los niños, el acceso a servicios básicos y la implementación de soluciones especializadas.
Es esencial que se reconozca la vulnerabilidad de los niños de la calle y se trabaje activamente para garantizar su bienestar y protección. Los gobiernos tienen la responsabilidad de cumplir con los compromisos establecidos en la Convención de los Derechos del Niño y en documentos posteriores que ofrecen orientación sobre cómo mejorar la situación de estos niños. A través de la sensibilización, la educación y la implementación de políticas adecuadas, se puede trabajar en conjunto para brindar igualdad de oportunidades y protección a los niños en situación de calle en todo el mundo.