El puerto de Cabo Rojo, que solía ser un lugar de exportación de bauxita y la principal fuente de empleo en Pedernales, ha sido transformado en un lujoso centro turístico que marca el inicio del turismo en la provincia del sur de la República Dominicana. La Alcoa Exploration Company, subsidiaria de la minera estadounidense Aluminium Company of America (ALCOA), fue la responsable de la extracción de bauxita en la región durante más de cuatro décadas.
En la década de los cincuenta se construyó el puerto para exportar bauxita, que pronto se convirtió en una importante fuente de empleo para la población de Pedernales. Por años, la minera Alcoa dinamizó la economía local y empleó a cientos de trabajadores en la extracción y exportación de bauxita. Sin embargo, a principios de la década de los ochenta, la empresa comenzó a enfrentar problemas económicos y finalmente suspendió sus operaciones en 1983.
Tras la partida de Alcoa, otras empresas se hicieron cargo del puerto. Ideal Basic Industries y Dovenco exportaron otros minerales, mientras que Cementos Andino Dominicanos utilizó las instalaciones para sus operaciones. En 1991, se prohibió la extracción de bauxita en la región, lo que provocó una crisis económica y social en Pedernales. Posteriormente, el puerto se utilizó para la exportación de caliza y otros minerales.
En mayo de 2022, el presidente Luis Abinader encabezó la ceremonia de reconversión del puerto de Cabo Rojo en un puerto turístico. Esta transformación forma parte de un plan de desarrollo para la provincia de Pedernales, que incluye la construcción de hoteles, un aeropuerto internacional y la readecuación de infraestructuras turísticas en la zona. El proyecto tiene como objetivo atraer a un millón de cruceristas al año y generar empleo en la región.
La primera etapa de la reconversión se inauguró en enero de 2024, con la llegada del primer crucero al nuevo puerto turístico de Cabo Rojo. El presidente Abinader estuvo presente en el evento, junto a funcionarios gubernamentales y representantes de compañías de cruceros internacionales. El puerto ahora está diseñado para recibir hasta un millón de pasajeros al año y generará miles de empleos directos e indirectos en la región.
El puerto de Cabo Rojo está listo para recibir a más cruceros en los próximos meses, con la expectativa de que 20 mil turistas visiten la región para fin de año. La reconversión de este antiguo puerto minero en un moderno puerto turístico marca un hito en el desarrollo de Pedernales y en la promoción del turismo en la zona. El flujo de cruceristas y la inversión en infraestructura turística podrían impulsar la economía local y generar oportunidades para la población de la región.