El primer ministro de Haití, Garry Conille, encabezó una reunión del gobierno centrada en la crisis migratoria actual, especialmente en relación con las deportaciones masivas y discriminatorias de haitianos y extranjeros por parte de la República Dominicana. El Consejo de Gobierno condenó estas prácticas y urgió a las autoridades dominicanas a respetar los derechos humanos y fundamentales de los ciudadanos haitianos, así como a cesar cualquier política de deportación racista y discriminatoria. Se revisaron medidas para acoger y atender a los repatriados hasta su reintegración.
En el marco de los convenios internacionales, el Gobierno de Haití tomó la decisión de oponerse a cualquier cambio de ministro que no cumpla con los requisitos constitucionales y el acuerdo de Transición Pacífica y Ordenada. Se enfatizó en la importancia del diálogo y la consulta en la toma de decisiones. La reunión también sirvió para planificar respuestas urgentes para proteger los derechos humanos de los ciudadanos haitianos y asegurar un trato digno en el proceso de repatriación.
La situación de la crisis migratoria entre Haití y la República Dominicana ha llevado a un aumento de la xenofobia y la preocupación por el trato injusto hacia los haitianos y otros extranjeros. El Consejo de Gobierno expresó su firme apoyo al primer ministro en su postura de defensa de los derechos fundamentales de Haití y en su llamado a detener las deportaciones discriminatorias y respetar el proceso legal en el trato de los ciudadanos repatriados.
Las autoridades nacionales y locales están trabajando en conjunto para garantizar la acogida y atención adecuada de los repatriados, así como su reintegración en la sociedad haitiana. Se ha puesto énfasis en la importancia de seguir los convenios internacionales y respetar el derecho a un trato digno en todo el proceso de repatriación. El Gobierno haitiano se mantendrá vigilante en la protección de los derechos humanos de sus ciudadanos y en la exigencia de un trato justo y respetuoso por parte de la República Dominicana.
En un contexto de creciente tensión migratoria, es crucial mantener un enfoque de respeto mutuo y diálogo entre los dos países para encontrar soluciones pacíficas y justas para los ciudadanos afectados. El Gobierno haitiano sigue comprometido en defender los derechos de los haitianos y garantizar su protección en cualquier situación, incluyendo en procesos de deportación. La cooperación internacional y el respeto a los acuerdos legales son fundamentales en la gestión de crisis migratorias como la actual entre Haití y la República Dominicana.
En conclusión, el Consejo de Gobierno en Haití ha mostrado su firme postura en defensa de los derechos humanos de sus ciudadanos frente a la crisis migratoria actual con la República Dominicana. Se han tomado medidas urgentes para proteger a los repatriados y garantizar un trato digno en todo el proceso. El diálogo, la consulta y el respeto a los convenios internacionales son fundamentales en la búsqueda de soluciones justas y pacíficas para esta situación.