El Departamento de Transporte de la ciudad de Nueva York, dirigido por Ydanis Rodríguez, ha comenzado a implementar un período de advertencia para los conductores que se estacionan en 10 nuevas rutas de autobuses. Durante 60 días, los conductores que bloqueen o se estacionen incorrectamente en las vías exclusivas de los autobuses recibirán advertencias por escrito.
Estas nuevas rutas se encuentran en El Bronx, Manhattan, Brooklyn y Queens, en las líneas de servicios seleccionadas como B82, Q53, M86, M79, M60 y Bx6, B25, Q5, Q69 y B26. Se instalarán cámaras de vigilancia para fotografiar a los conductores privados y taxistas que se estacionen en estas vías, incluso si van a dejar a un pasajero normal o incapacitado. Esta medida se suma a las 14 rutas de autobús en las que ya se está aplicando la ley.
El comisionado Rodríguez espera que con esta iniciativa se mejore el desplazamiento de las rutas de autobús y se reduzcan las colisiones en la ciudad. Después de los 60 días de advertencias, se comenzarán a emitir citaciones con multas que comenzarán en 50 dólares y aumentarán hasta 250 dólares para los conductores infractores que reincidan.
El objetivo principal de esta medida es garantizar la seguridad y eficiencia del transporte público en la ciudad de Nueva York. Al evitar que los conductores se estacionen de manera indebida en las vías exclusivas de los autobuses, se busca agilizar el flujo de tráfico y mejorar la puntualidad de las rutas de autobús. Además, se pretende fomentar el respeto por las normas viales y concienciar a los conductores sobre la importancia de cumplir con las regulaciones de tráfico en beneficio de toda la comunidad.
Se espera que esta iniciativa no solo ayude a disminuir las colisiones y mejorar la movilidad en la ciudad, sino que también genere conciencia en los conductores sobre la importancia de respetar las normativas de tránsito. Con la instalación de cámaras de vigilancia en las rutas de autobús seleccionadas, se podrá monitorear de manera más efectiva el cumplimiento de estas regulaciones y garantizar un viaje seguro y eficiente para los usuarios del transporte público en Nueva York.