El dengue es una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos infectados, especialmente el mosquito Aedes aegypti. Los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, enrojecimiento e inflamación de la piel, y dolor intenso detrás de los ojos, en músculos y articulaciones. En América Latina y el Caribe, se está experimentando un aumento en los casos de dengue, y el Cono Sur, que incluye Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, es la región más afectada. Ante la aparición de síntomas, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
Para tratar el dengue de forma leve en casa, es importante prestar atención a la alimentación durante la infección. Es fundamental mantenerse bien hidratado consumiendo entre 2 y 3 litros de agua al día, así como consumir bebidas que contengan sales. Además, se recomienda mantener un buen aporte de frutas y verduras frescas, que ayuden a la hidratación y proporcionen nutrientes clave para fortalecer el sistema inmunológico, como la vitamina C. También es recomendable incorporar alimentos ricos en hierro, omega 3 y vitamina E.
Una persona con dengue debería seguir un patrón alimentario estilo Mediterráneo, que incluya lácteos, frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y grasas saludables como el aceite de oliva y las semillas. Es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas, productos del tabaco y alimentos ultra-procesados, ya que son pobres nutricionalmente. Se debe dar prioridad a los alimentos naturales, ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes para cubrir los requerimientos diarios del cuerpo.
La fase de recuperación del dengue suele comenzar entre el séptimo y décimo día, cuando la persona comienza a sentirse mejor y puede reincorporarse a sus actividades cotidianas. Sin embargo, es importante recordar que el dengue puede tener formas graves y causar la muerte. Ante signos de alarma como dolor abdominal intenso, mareos, vómitos persistentes o sangrado, es crucial acudir de inmediato a un centro de salud. Es esencial protegerse contra las picaduras de mosquitos durante la fase febril para evitar la propagación del virus.
Las recomendaciones para proteger a una persona con dengue de las picaduras de mosquitos incluyen aplicarse repelente antes de salir de casa, permanecer en una habitación cerrada con aire acondicionado o mosquiteros, y utilizar repelente en el hogar. Asimismo, se debe revisar y eliminar posibles criaderos de mosquitos en los alrededores del paciente, como recipientes que acumulen agua. Estas medidas son fundamentales para evitar que los mosquitos se infecten, transmitan el virus a otras personas y contribuyan a la continuidad de la epidemia de dengue.