Los comunicadores y los medios de comunicación en Haití continúan enfrentando amenazas y ataques, a pesar de que en los últimos meses no se han registrado asesinatos de periodistas como en años anteriores, según un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) aún pendiente de aprobación. La violencia en el país es una constante y los periodistas trabajan con medidas mínimas de seguridad, teniendo que evaluar la seguridad de los lugares donde realizan su trabajo para protegerse de las bandas criminales que controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas de Haití.
A pesar de no haber asesinatos de periodistas, el periodista deportivo Nerval Pierre Viliat falleció el 25 de marzo debido a las heridas causadas por una bala perdida durante un tiroteo entre policías y miembros de bandas en el barrio capitalino de Delmas 19. La SIP señala que entre los comunicadores prevalece el miedo y el estrés, y la salud mental de los periodistas es una preocupación creciente. A pesar de los desafíos y peligros, la prensa continúa cumpliendo con su deber de informar en condiciones difíciles debido a la inseguridad, la inestabilidad política y la infraestructura deficiente en Haití.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la situación de los periodistas en Haití y demandó la adopción de mecanismos de asistencia para garantizar que puedan realizar su trabajo de manera segura y libre. Se solicitó al Consejo Presidencial de Transición y a los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) restablecer el orden democrático y detener la violencia en el país, donde se ha desplegado la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití liderada por la ONU.
En 2023, la violencia en Haití causó 8.000 víctimas entre muertos y heridos, y solo en el primer semestre de este año se registraron aproximadamente 3.900 víctimas. En cuanto a la profesión periodística, en 2023 fueron asesinados tres periodistas y un año antes, nueve comunicadores fueron asesinados en lo que se consideró el año más mortal para la prensa. La SIP destaca la importancia de garantizar la seguridad y libertad de los periodistas en un contexto de violencia y desafíos para la libertad de prensa en Haití.
La SIP celebra su 80ª asamblea anual en Córdoba, Argentina, donde se discuten los desafíos que enfrentan los comunicadores en Haití y la importancia de proteger su seguridad y libertad para informar. La inseguridad, la inestabilidad política, la infraestructura caótica y las dificultades de comunicación y transporte complican el trabajo de los periodistas en el país. La comunidad internacional, incluida la ONU, ha expresado su preocupación por la situación en Haití y ha instado a tomar medidas para garantizar la seguridad y la democracia en el país.
A pesar de los retos y peligros que enfrentan, los periodistas en Haití continúan desempeñando su labor de informar a pesar de las dificultades. Los llamados a restablecer el orden democrático y frenar la violencia en el país han resonado a nivel internacional, con la OEA y la ONU involucradas en la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití. Garantizar la seguridad y la libertad de prensa en Haití sigue siendo un desafío, pero es fundamental para proteger a los comunicadores y mantener informada a la población en un contexto de violencia y crisis en el país.