Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte y discapacidad en todo el mundo, afectando tanto a hombres como mujeres. Cada año, se estima que más de 500,000 muertes son atribuidas a estas enfermedades, superando en frecuencia al cáncer de mama, cervicouterino y enfermedades pulmonares crónicas. A pesar de la creciente conciencia sobre esta problemática a nivel global, las mujeres suelen ser menos diagnosticadas con enfermedades cardíacas en comparación con los hombres.
La doctora Belkis Almánzar, cardióloga del Hospital General de la Plaza, destaca la importancia de reconocer tempranamente los síntomas de las enfermedades cardíacas en las mujeres para un mejor tratamiento. Las mujeres pueden ser más propensas a tener enfermedades cardíacas silenciosas, lo que dificulta su diagnóstico. Además, los síntomas en las mujeres pueden ser diferentes a los de los hombres, lo que puede llevar a una falta de reconocimiento de la enfermedad por parte de los profesionales de la salud.
El riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en las mujeres se incrementa en diferentes etapas de la vida, como la menopausia, donde la producción de estrógeno disminuye y aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Otros factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de enfermedades del corazón, problemas durante el embarazo, uso de anticonceptivos hormonales, entre otros. Si una mujer presenta uno o más factores de riesgo, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud para entender el nivel de riesgo al que está expuesta.
Los síntomas de enfermedad cardíaca en las mujeres pueden ser diversos e incluir dolor en el pecho, cuello, mandíbula, abdomen o espalda, fatiga, dificultad para respirar, mareos, entre otros. Para prevenir enfermedades cardiovasculares, se recomienda identificar y tratar los factores de riesgo, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, mantener un peso saludable, dormir bien, controlar el estrés y evitar el consumo de alcohol. Además, es importante desmentir algunos mitos sobre las enfermedades cardiovasculares en las mujeres, como la idea de que no se ven afectadas tanto como los hombres, que no mueren de infartos o que no necesitan controles médicos regulares. Es fundamental concienciar sobre la importancia de la prevención y detección temprana de estas enfermedades en las mujeres.