Las juezas del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenaron a Elizabeth Silverio Silien a siete años de prisión por usurpar funciones en el Centro de Terapias Neurocognitivas y Psicopedagógicas Knowledge Land (Kogland). La condena deberá cumplirla en el Centro penitenciario Najayo Mujeres. Silverio se presentaba falsamente como profesional de la salud, ofreciendo servicios de psicoterapia, consultas y evaluaciones, y emitiendo informes con recomendaciones para terapias.
Silverio utilizaba documentos falsos y un sello gomígrafo con un exequátur falso para firmar los diagnósticos que emitía. Esto causó graves daños emocionales, psicológicos y psíquicos a los menores, especialmente a aquellos con Trastorno del Espectro Autista. Estos niños dependían de la atención especializada que Silverio afirmaba ofrecer. El tribunal ordenó que la imputada pague 2 millones de pesos a cada una de las nueve víctimas constituidas como querellantes y actores civiles.
La acusación contra Elizabeth Silverio Silien se basa en la violación de diversos artículos del Código Penal Dominicano, así como de la Ley 42-01 sobre Salud Pública y la Ley 136-03 que establece el Código de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes. Su falsa representación como profesional de la salud y la emisión de diagnósticos incorrectos causaron un grave perjuicio a los menores y sus familias. La condena de siete años de prisión es una medida ejemplar para casos de usurpación de funciones y daño a menores vulnerables.
La sentencia emitida por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional destaca la gravedad de las acciones de Elizabeth Silverio Silien, al engañar a los padres de los menores y causar un impacto negativo en la salud mental de los niños afectados. Silverio se aprovechó de la confianza de las familias y de la vulnerabilidad de los menores con Trastorno del Espectro Autista para llevar a cabo sus prácticas fraudulentas. La condena de siete años de prisión y la multa impuesta muestran la gravedad de sus delitos y la necesidad de proteger a los niños de este tipo de estafas.
Es importante resaltar la importancia de la justicia en casos como el de Elizabeth Silverio Silien, donde se vulneraron los derechos de los niños y se afectó su salud mental. La sentencia ejemplar enviá un claro mensaje a aquellos que intentan engañar y aprovecharse de personas vulnerables. La condena de siete años de prisión y la multa impuesta buscan reparar en cierta medida el daño causado a las víctimas y prevenir que situaciones similares se repitan en el futuro. La justicia ha sido impartida en este caso para proteger a los menores y garantizar que se respeten sus derechos fundamentales.
En definitiva, la condena de siete años de prisión impuesta a Elizabeth Silverio Silien por usurpar funciones en un centro de terapias es un paso importante para garantizar la protección de los derechos de los niños y prevenir futuros actos de fraude. Es esencial que se haga justicia en casos como este para enviar un mensaje claro de que estas acciones fraudulentas no serán toleradas. La sociedad debe estar atenta y denunciar cualquier situación que ponga en peligro la integridad y el bienestar de los menores, asegurando así un entorno seguro y protector para su desarrollo.