En Nueva York, los departamentos de Transporte, Servicios Administrativos y la Corporación de Desarrollo Económico anunciaron que Staten Island Ferry y NYC Ferry comenzarán a probar el uso de combustible diésel renovable, una alternativa libre de petróleo al combustible tradicional. Se lanzará un programa piloto de 6 meses con embarcaciones selectas, con el objetivo de hacer la transición de toda la flota a diésel renovable en 2025. Además, se modernizarán 13 embarcaciones de 350 pasajeros para cumplir con las normas más estrictas de emisiones.
Con este cambio, se espera reducir contaminantes como los óxidos de nitrógeno y las partículas hasta en un 65%. El diésel renovable puede disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida en un 60% o más en comparación con el diésel normal, permitiendo a casi 30 millones de pasajeros anuales navegar de manera más sostenible por las vías fluviales de la ciudad. Esta iniciativa se basa en el anuncio de que el 100% de los vehículos pesados y todoterreno de NYC han completado la transición al diésel renovable.
En mayo de 2024, el Departamento de Servicios Administrativos publicó su Actualización de Flota Limpia, donde destacó que había superado los 5,000 vehículos eléctricos enchufables e instalado 2,000 puertos de carga eléctrica. Más del 70% de la flota de la ciudad utiliza combustibles sostenibles, incluyendo vehículos eléctricos, híbridos, solares y de biocombustibles. En diciembre de 2023, NYC recibió fondos federales para electrificar el ferry de Governors Island, y en agosto de 2024, obtuvo una subvención federal para construir el programa de carga de vehículos eléctricos en la acera más grande del país.
Esta iniciativa representa un paso importante hacia una mayor sostenibilidad en el transporte marítimo de la ciudad de Nueva York. Al utilizar combustible diésel renovable en las embarcaciones de Staten Island Ferry y NYC Ferry, se espera reducir significativamente las emisiones contaminantes y ayudar al medio ambiente. Además, la modernización de las embarcaciones más grandes para cumplir con las normas de emisiones más estrictas demuestra el compromiso de la ciudad de reducir su impacto ambiental y promover prácticas más sostenibles en el transporte público.
La transición hacia el diésel renovable no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también mejorará la experiencia de los pasajeros al ofrecer un transporte más limpio y sostenible. Con la implementación de este programa piloto y la futura transición de toda la flota a diésel renovable, se espera que la ciudad de Nueva York establezca un ejemplo de liderazgo en la adopción de tecnologías más limpias y amigables con el medio ambiente en el sector del transporte marítimo. Esto ayudará a crear una ciudad más sostenible y saludable para sus habitantes y visitantes.