Israel atacó bases militares en Teherán causando explosiones en la capital y en la ciudad vecina de Karaj. Medios iraníes vinculados a la Guardia Revolucionaria de Irán reportaron los ataques, pero no ofrecieron detalles sobre los posibles daños. Por su parte, los servicios de socorro de Teherán afirmaron que no se han producido incidentes que requieran asistencia en la capital.
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que han iniciado ataques contra objetivos militares en Irán en respuesta a los continuos ataques iraníes contra Israel en los últimos meses. El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, mencionó que los ataques iraníes han sido en siete frentes, incluyendo ataques directos desde suelo iraní, lo que justifica la acción de Israel en defensa propia.
El conflicto entre Israel e Irán se intensificó después de que Irán atacara con 180 misiles a Israel el 1 de octubre en respuesta al asesinato de líderes de Hizbulá y Hamás. Las autoridades iraníes han advertido que responderán con dureza a cualquier represalia israelí por este ataque. Los medios iraníes temen la posible muerte de al menos 150 personas en los ataques de Israel, y se informó que al menos diez personas murieron en un colegio debido a los bombardeos.
El comunicado de las FDI menciona el derecho y deber de Israel de responder a los ataques iraníes. Los ataques de Israel en Teherán fueron dirigidos a bases militares en el oeste y suroeste de la ciudad. Aunque no se han proporcionado detalles sobre los daños causados, se reportaron fuertes explosiones en la zona. Los sistemas de defensa aérea iraní operaron con éxito para interceptar algunos de los ataques.
La escalada de violencia entre Israel e Irán ha generado preocupación en la región, especialmente debido a la posibilidad de una respuesta aún más agresiva por parte de Irán. Los ataques y contraataques entre ambas naciones han causado la muerte de civiles y han generado un clima de inestabilidad en la región. Se espera que la tensión continúe en los próximos días a menos que se logre un alto el fuego diplomático entre las partes involucradas.