El ex intérprete de la estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani, se sometió a un tratamiento por adicción al juego ordenado por un tribunal después de que fiscales federales lo acusaran de robarle 16 millones de dólares al jugador de béisbol japonés para pagar deudas. Ippei Mizuhara, el intérprete, explotó su relación con Ohtani para saquear millones de la cuenta del jugador durante años, haciéndose pasar por él ante los banqueros. Se enfrenta a hasta 30 años de prisión si es declarado culpable de fraude bancario. La jueza federal ordenó a Mizuhara buscar tratamiento como condición de su fianza en el caso de apuestas deportivas, y su abogado indicó que estaba dispuesto a asumir la responsabilidad y disculparse con Ohtani, los Dodgers y su familia.
La denuncia penal presentada detalló el presunto plan de Mizuhara a través de pruebas como mensajes de texto, registros financieros y grabaciones de llamadas telefónicas. Mizuhara realizó apuestas por más de 142 millones de dólares, depositando las ganancias en su propia cuenta en lugar de la de Ohtani. Sin embargo, perdió alrededor de 183 millones de dólares en apuestas, generando una pérdida neta de casi 41 millones de dólares. Las condiciones de la fianza estipulan que no puede apostar, entrar a establecimientos de juego o asociarse con casas de apuestas conocidas. Mizuhara fue liberado con una fianza de 25,000 dólares y se mencionó su buena conducta previa y sus lazos familiares en el área de Los Ángeles.
Durante la audiencia, Mizuhara no habló más allá de responder a las preguntas de la jueza. El juez y el fiscal se refirieron a Ohtani como "la víctima" sin mencionar su nombre directamente. Sin embargo, Mizuhara expresó su deseo de llegar a un acuerdo con el gobierno para resolver el caso rápidamente y asumir la responsabilidad por sus acciones. Su abogado indicó que buscaría una resolución rápida y que su cliente deseaba disculparse con Ohtani, los Dodgers y la Major League Baseball. Mizuhara no apostó en béisbol y se le prohibió apostar o entrar a lugares de juego como parte de las condiciones de su fianza.
El abogado de Mizuhara señaló que su cliente había planeado buscar tratamiento por adicción al juego independientemente de la orden judicial. La jueza aprobó su fianza, destacando su falta de antecedentes penales, vínculos familiares en el área de Los Ángeles y su cooperación en el proceso legal. La audiencia, que duró alrededor de 10 minutos, se desarrolló en una sala llena de medios de comunicación principalmente japoneses. Mizuhara fue liberado con una fianza no garantizada, lo que implica que deberá pagar 25,000 dólares si viola las condiciones de su fianza.
En medio del escándalo, Ohtani expresó gratitud por la investigación y se comprometió a centrarse en el béisbol en el futuro. A pesar de verse envuelto involuntariamente en el caso, su presencia fue relevante durante la audiencia. Se espera que el ex intérprete alcance un acuerdo con el gobierno para resolver el caso de manera rápida y asumir la responsabilidad por sus acciones. La situación pone de manifiesto los riesgos asociados con la adicción al juego y las consecuencias legales de participar en actividades fraudulentas para financiar esa adicción.